Valentía escrita con sangre

Joe Westbrook Rosales llega al apartamento de abajo y pide a la inquilina que lo deje estar en la sala como si fuera una visita. Tocan a la puerta, abre;lo reconocen las hienas del sanguinario Esteban Ventura Novo, la mujer suplica por la vida del mozalbete, él apenas camina unos pasos cuando una ráfaga de ametralladora lo acribilla, arrastran su cadáver y dejan en la escalera una estela de sangre.

Es uno de los sobrevivientes del audaz asalto al Palacio Presidencial que, junto a José Machado Rodríguez, Juan Pedro Carbó Serviá y Fructuoso Rodríguez Pérez, todos integrantes del Directorio Revolucionario(DR), brazo armado de la Federación Estudiantil Universitaria (Feu), se ocultan en el edificio marcado con el número 7 en la calle Humboldt en Centro Habana, debido a la sádica persecución de que eran objeto.

Fructuoso Rodríguez Pérez, Juan Pedro Carbó Serviá, José Machado Rodríguez y Joe Westbrook Rosales, en ese orden, los jóvenes masacrados en Humboldt 7

Carbó Serviá es fulminado en el pasillo cuando trata de escapar.  Machado Rodríguez y Rodríguez Pérez se tiran por una ventana. El dirigente político queda inconsciente por la caída, mientras Machadito se quiebra ambos tobillos e intenta levantarse sin poder hacerlo, entonceslos sicarios los aniquilan yapagan su voz cuando dice: “¡No nos maten, que estamos desarmados!”.

A causa de una delación de un antiguo participante en la lucha,

los polizontes deseosos de venganza dan con el paradero de los indefensos combatientes y empiezan a romper violentamente, con patadas y las culatas de sus armas, la puerta del apartamento donde están alquiladosy losmasacran ante la vista de todos, diez minutos antes de las seis de la tarde del 20 de abril de 1957.Desafiantes se escuchan desde los balcones los gritos de ¡asesinos! de los vecinos.

Ni el fracaso del asalto al Palacio Presidencial para ajusticiar en su madriguera al tirano Fulgencio Batista que huye por una salida secreta; ni la irreparable pérdida de su máximo líder estudiantil José Antonio Echeverría, al caer acribillado a balazos cerca de la escalinata universitaria tras la infructuosa toma de la emisora Radio Reloj, apacigua la decisión del grupo de enfrentar la antipopular dictadura hasta derrocarla.

Por eso, se reúnen de inmediato y eligen a Fructuoso Rodríguez Pérez, secretario general del DR y presidente de la Feu.

Bajo sus orientaciones reorganizan el aparato clandestino en La Habana, rescatan la red insurreccional y reactivan los contactos con afiliados al movimiento en Pinar del Río, Las Villas y otras provincias.

Ellos deciden no huir fuera de Cuba, rearmarse, definir nuevas tácticas, preservar la vigencia de la Feu, seguir unidos y vencer o morir, entre otros propósitos. Por infortunio sortean grandes dificultades como no disponer de refugios ni casas seguras para esconderse.

Es válido recordar que en ese momento ya avanzaba en la Sierra Maestra, dirigida por el joven abogado Fidel Castro Ruz, la lucha guerrillera promovida por el Movimiento 26 de Julio, entidad que los líderes estudiantiles respaldaban.

El abominable crimen alcanza gran repercusión. Decenas de jóvenes de la ciudad y el campo se integran a la Revolución. El DR organiza guerrillas en el centro del país, se pone bajo las órdenes de Ernesto Guevara de la Serna y con sus hermanos de la Sierra Maestra libran contiendas decisivas como la batalla de Santa Clara. Al transcurso del tiempo la tiranía cae y el pueblo en el poder guía los destinos de la Patria.

Aunque hace 67 años, todavía duele y muchola horripilante masacre.Se recuerda como hermosa página de la historia de Cuba el heroísmo de aquellos estudiantes universitarios consecuentes con sus principios y profundas convicciones hasta su muerte,pues son ejemplos para la juventud y la niñez de hoy.

Fuente consultada:

–Fructuoso: ética patriótica y humanista, artículo del Comandante del Ejército Rebelde Faure Chomón, publicado el viernes 21 de abril del 2006, en el periódico Granma.

–Internet

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Historia Isla de la Juventud
Mayra Lamotte Castillo
Mayra Lamotte Castillo

Licenciada en Periodismo en la Universidad de La Habana; tiene más de 40 años en la profesión.

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