Uno de los regalos más humanos

Foto: Tomada de Internet

Recuerdolo sucedido hace 20 años, exactamente el 28 de diciembre de 2002, cuando el Servicio de Nefrología y Métodos Dialíticosformó parte de la fisonomía del hospital general docente Héroes del Baire, en la Isla de la Juventud, Cuba.

Ese sábado, mientras esperaba la inauguración de la sala –bellísima, funcional, climatizada y con sistema audiovisual–,conversé por unos minutos con Vilda Álvarez Hernández, residente en La Demajagua, conocedora de los más mínimos detalles de su enfermedad: insuficiencia renal crónica en estadio terminal.

Llevaba cinco años ingresada, prácticamente de por vida, en el hospital universitario clínico quirúrgico General Calixto García en La Habana y estaba contenta porque acercarle la atención médica era el mejor regalo recibido por ella y su familia, vísperas del año nuevo.

El Estado cubano le garantizaba el tratamiento tres veces a la semana totalmente gratis, al cual le costaba 3 600 dólares al mes sin contar las medicinas.

Dos décadas después, en mi reposada reflexión respecto a esta obra de gran trascendencia humana considero que el esfuerzo mancomunado del equipo de trabajo, el amor que profesa a los pacientes y la profesionalidad apuntalaron la sobrevida del

Servicio de Nefrología y Métodos Dialíticosante el paso destructivo del huracán Gustav en el 2008 y las dificultades agigantadas por la pandemia covid 19.

Significativos resultaron los datos actualizados ofrecidos por el especialista de segundo grado en Nefrología y Profesor AuxiliarJosé Antonio Chipi Cabrera, jefe del servicio, quien me confirmó que antes del 2002, en el Municipio Especial no existía la especialidad de Nefrología y las personas necesitadas de Terapia de Remplazo Renal (Diálisis o Trasplante renal) se encontraban ingresadas en instituciones de salud en la capital del país.

Con cuatro pacientes, que se hallaban hospitalizados en La Habana, inicia el servicio y al cabo de cuatro lustros han sido tratados más de 240; de ellos, seis beneficiados con un trasplante renal y tres registran mayor supervivencia en tratamiento de hemodiálisis: Vilda Álvarez Hernández y Marcos Zulueta Gómez, ambos ya fallecidos (18 años), e Isveny Rodríguez Peraza (17 años en tratamiento), activo en lo laboral y social, un ejemplo de rehabilitación en hemodiálisis.

Ahora 30 pacientes reciben tratamiento dialítico y trabajan de forma ininterrumpida tres fundadores: las licenciadas en Enfermería Daily Zamora Pacheco y Niurka Moreno Herro, junto a la operadora en Reuso Marianela Lores Laborde. También existe un equipo integrado por dos especialistas en Nefrología, 23 enfermeras de asistencia y el personal de servicios administrativos.

Una buena noticia, comunicada por Chipi Cabrera, es que gracias al  proyecto de cooperación de la Agencia Francesa de Desarrollo, la Red Nacional de Nefrología en Cuba se benefició con la adquisición de un volumen importante de riñones artificiales, de los cuales asignaron  11 al servicio de la especialidad en el hospital.

Esas máquinas, que sirven para eliminar las sustancias de desecho de la sangre en el organismo de los pacientes con mala función renal, tienen un impacto positivo, representan un cambio en la sostenibilidad y la calidad de la atención en el programa de hemodiálisis, además deposibilitar la sustitución de tecnologías de larga explotación.

Como un resorte mi mente trae aquel diálogo con Vilda el día que la conocí y su respuesta cuando le dije que siempre para fin de año las personas pedían un deseo, “¿cuál es el suyo?”, sin pensarlo dos veces contestó: “Pido mucha salud para mi familia y Fidel”.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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Mayra Lamotte Castillo
Mayra Lamotte Castillo

Licenciada en Periodismo en la Universidad de La Habana; tiene más de 40 años en la profesión.

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