
¿Qué son las finanzas ambientales?, indago y encuentro que estas buscan alinear las prácticas del sistema financiero global, como la banca, los seguros y el mercado de valores, con los desafíos que plantean la crisis climática, la escasez de recursos y la pérdida acelerada de biodiversidad.
Su importancia radica en que ofrecen beneficios para el medio ambiente, como la transición hacia una economía baja en carbono, la preservación de los ecosistemas y la biodiversidad, así como el impulso a la innovación tecnológica.
Del seis al diez de mayo tuvo lugar en Varadero el Taller Nacional del Proyecto “Marco Habilitador de las Finanzas Ambientales como acelerador de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en Cuba”, donde estuvo representada la Isla de la Juventud unida al resto de las provincias del país.
Participaron representantes del Ministerio de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, el Ministerio de Economía y Planificación, la Oficina Nacional de Estadística e Información, el Ministerio de la Agricultura, Banco de Crédito y Comercio (Bandec) y Banco Popular de Ahorro.
Como representantes del Sistema de las Naciones Unidas en Cuba estuvieron presentes el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo y el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente.
Guillerma Idalmis Blanco, especialista de Bandec, y Yudaysi Masó Figueroa, de la división territorial del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (Citma), conformaron la delegación pinera al evento.
Está última manifestó que el taller se desarrolló con la coordinación del ministerio y junto a representantes de diferentes Organismos de la Administración Central del Estado y agencias del Sistema de Naciones Unidas.
“Tuvo como objetivo validar el Marco Habilitador de las finanzas ambientales, mecanismo que contribuirá a la movilización de recursos para el financiamiento de la biodiversidad y la acción climática; de igual forma construir de manera participativa la Hoja de Ruta y el Plan de Acción que guiarán los pasos hasta el 2030.
“Se trata de concentrar los recursos financieros en un concepto: finanzas ambientales, en busca de una mejor protección, conservación y uso racional de los recursos naturales destinados al enfrentamiento al cambio climático y para la mejora y gestión de la calidad ambiental.
“¿Quién sería el máximo responsable?, en ese ámbito se propuso encargar a nivel nacional al comité de coordinación interministerial, estructura creada y gestionada por el fondo verde del clima que a partir de ahora ampliará sus competencias al incluir las finanzas ambientales”.
Al atemperar esa estructura al territorio, planteó: “De esta tarea en el municipio se encargará la comisión económica del Gobierno de conjunto con el Consejo Técnico Asesor y dentro de este último una unidad técnica; el fin es crear una gobernanza en cada territorio que gestione lo relacionado con el financiamiento ambiental, definir las funciones de cada una de sus integrantes e involucrar a aquellos actores que tienen que ver con la tarea en función del desarrollo local”.
La especialista del Citma resumió que el proyecto proporcionará un mecanismo interinstitucional coherente y articulado para el diálogo, la coordinación, la definición y articulación de acciones dirigidas a movilizar y canalizar recursos para la biodiversidad y adaptación al cambio climático, contribuyendo así al avance de los ODS.
Puntualizó que el taller también constituyó un espacio para promover los temas de economía circular y de la no utilización del plástico de un solo uso; de ahí que las habitaciones del hotel donde se hospedaron los participantes usaron pomos de vidrio y dispensadores plásticos (reutilizables) para el gel de baño y champú.
Agregó que los asistentes conocieron, además, acerca del funcionamiento de la plataforma de finanzas ambientales, herramienta de gestión para la toma de decisiones que se desarrolla en el marco del proyecto, la cual permitirá la evaluación sistemática de los recursos que se invierten en el país a favor de la biodiversidad y la acción climática.