Trump continúa con la cacería de brujas contra funcionarios de la etapa Biden

Los llamados del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a procesar más funcionarios de la era de Joe Biden continúan aumentando, ahora incluyó al exfiscal general Merrick Garland y el exfiscal especial Jack Smith.

Trump quiere un proceso legal contra ambos exfuncionarios del Departamento de Justicia en la etapa de Biden (2021-2025) por una investigación del FBI sobre las consecuencias de las elecciones de 2020.

En una publicación en su plataforma Truth Social, el mandatario republicano acusó a cuatro funcionarios de alto rango. Además, de Garland y Smith, mencionó al entonces director del FBI Christopher Wray (2017-2025) y la fiscal general adjunta Lisa Monaco.

«¡Estos lunáticos de la izquierda radical deberían ser procesados por su comportamiento ilegal y altamente poco ético!», escribió el presidente sin especificar qué delitos cree que cometieron.

Este es el último ejemplo de Trump instando al procesamiento de personas a las que señala como sus adversarios políticos.

El mes pasado, el actual ocupante del Despacho Oval presionó a la fiscal general Pam Bondi para que investigara al exdirector del FBI James Comey, a la fiscal general de Nueva York Letitia James y al senador demócrata Adam Schiff.

Desde entonces, Comey y James fueron acusados penalmente. También fue imputado otro enemigo político: el exasesor de Seguridad Nacional en su primer mandato, John Bolton.

A principios de este mes, el Comité Judicial del Senado informó que el FBI obtuvo datos telefónicos de unos ocho senadores y un representante republicanos en 2023 como parte de Arctic Frost, una investigación sobre los intentos de Trump y sus aliados de revertir su derrota electoral de noviembre de 2020.

El legislador republicano Chuck Grassley de Iowa, quien preside el panel judicial, divulgó hace poco algunos documentos que al parecer refieren que Wray, Garland y Monaco dieron el visto bueno a la apertura de la investigación Arctic Frost en la primavera de 2022.

Ese mismo año, Garland nombró a Smith como el fiscal especial para las investigaciones penales que pesaban sobre Trump.

Según el presidente, los cuatro exfuncionarios «espiaron a senadores y congresistas, e incluso grabaron sus llamadas», aunque el Comité Judicial declaró a principios de mes que los registros obtenidos por el FBI no incluían el contenido de las llamadas.

También afirmó, sin pruebas, que «hicieron trampa y manipularon las elecciones presidenciales de 2020».

(Con información de PL)