Pocas veces decide esta reportera en la sección de Cultura escribir menos y que sean las imágenes las que digan más. Esta es una de esas contadas ocasiones y es que la II edición del evento Tatau bien lo amerita.
Desarrollado durante toda la jornada de este 17 de septiembre en el cine teatro Caribe, más que una fiesta de la creación, fue un regalo a los ojos por la calidad de las obras que los tatuadores hicieron sobre la piel de sus modelos.
Su principal objetivo se cumplió, se homenajeó al estilo Old School (tradicional americano) y contribuyó a un mayor conocimiento de este arte, que pudiera decirse se ha convertido en tendencia desde hace algunos años, a partir de la realización de tatuajes y perforaciones gratis, la impartición del taller de Old School bajo el título Chamanes de la tinta por José Ángel Naranjo Noa y el demostrativo Maquillaje facial por Beatriz Salazar García, así como el conversatorio Promoción y publicidad en función del tatuaje a cargo de Yuri Viamonte.
La pasarela de tatuajes curados en la tarde dio la posibilidad de los presentes de apreciar el quehacer de los creadores y conocer estilos y singularidades de sus maneras de hacer. La noche abrazó la presencia del proyecto de body arte y modelaje Carapachibey y la premiación de las mejores obras en las categorías en competencia: la Old School y estilo libre, que destacaron por la originalidad y excelencia.
El lauro en la primera de ellas lo mereció Mayara Únger, mientras que
Kayler Quintana y Carlos Andrés Blanco se alzaron con menciones. En estilo libre resultó ganador Lenier Mayo y Yanisel Deulofeu obtuvo mención.
La segunda versión de Tatau, todo un éxito, fue posible gracias al empeño y constancia de sus creadores Marcos Escalona y José Ángel Naranjo, también al club de tatuadores Tinta Pinera, instituciones como el Caribe, la Asociación Hermanos Saíz y otras que tuvieron a bien apoyar al buen tatuaje como lo que es, arte.
FOTOS: Gerardo Mayet Cruz y Yoandris Delgado Matos