“Cierren las puertas, vamos a arrancar ya”, escucho decir mientras algunos mecánicos e ingenieros, vestidos con sus overoles azules, cascos amarillos y rojos, salen dentro de aquellas máquinas que asemejan contenedores.
“Cierren las puertas, vamos a arrancar ya”, escucho decir mientras algunos mecánicos e ingenieros, vestidos con sus overoles azules, cascos amarillos y rojos, salen dentro de aquellas máquinas que asemejan contenedores.