Jamás me he sentido indefenso. De niño, al acurrucarme en los brazos de mi padre, sentía que nada era más fuerte que el amor de mamá y papá. A los 12 meses se me viraban los ojos, a los tres años recibí mi primera operación (ojo izquierdo) y un regalo entrañable por mi cumpleaños, un […]