Ningún niño o niña en Cuba es cambiado por dinero, animales o una mejor casa, ni representa un problema nacer sin dote, ni tampoco es desamparado por el Estado si es que, por alguna razón, no posee familia.
Ningún niño o niña en Cuba es cambiado por dinero, animales o una mejor casa, ni representa un problema nacer sin dote, ni tampoco es desamparado por el Estado si es que, por alguna razón, no posee familia.