Está demostrado que una pelota lanzada a 90 millas por hora, que tarda un aproximado de medio segundo en llegar a su destino, exige de los bateadores movimientos casi perfectos para poder conectar.
Está demostrado que una pelota lanzada a 90 millas por hora, que tarda un aproximado de medio segundo en llegar a su destino, exige de los bateadores movimientos casi perfectos para poder conectar.