No hay reencuentro sin emoción; sin que afloren los sentimientos, recuerdos y las lágrimas den fe de la alegría y la añoranza fundidas en un abrazo y un estrechón de manos.
No hay reencuentro sin emoción; sin que afloren los sentimientos, recuerdos y las lágrimas den fe de la alegría y la añoranza fundidas en un abrazo y un estrechón de manos.