Cuando Eid Suleiman Hadalin explica cómo Israel pretende demoler un tercio de su aldea, Umm al Jeir (sur de Cisjordania), un colono de origen ucraniano saca su teléfono y comienza a grabarle. “¡Que tengáis un buen día!”, grita sonriente desde su jeep, mientras el palestino reconduce la entrevista entre los muros del centro comunitario local. […]

