El sacerdote Guillermo Isaías Sardiñas Menéndez se unió al Ejército Rebelde en la Sierra Maestra donde fue capellán durante 18 meses, bautizó, alfabetizó a los habitantes de las zonas montañosas y a los combatientes , recibió el grado militar de Comandante y tras el triunfo revolucionario vistió una inusual sotana verde olivo, el color del uniforme guerrillero.