El cable debe unir Asia, Oriente Medio y Europa: conectará Hong Kong con la provincia insular china de Hainan y luego se extenderá a Singapur, Pakistán, Arabia Saudita, Egipto y Francia. El proyecto chino hará frente al cable estadounidense SeaMeWe-6 y en el que originalmente participaban empresas chinas, que posteriormente fueron sustituidas por corporaciones estadounidense.