Es terrible recordar aquel panorama: una despiadada miseria definía la vida de las mujeres y hombres de los campos cubanos, mientras la pupila oficial estaba de espalda a ese drama. Existían 200 000 familias campesinas sin un pedazo de tierra para sembrar; sin embargo, permanecían en manos de grandes latifundistas miles de caballerías de tierras […]