Sobre la mesa otra vez…

 

Las máximas autoridades locales en constante chequeo y debate sobre la situación alimentaria del territorio. FOTO: Casandra Almira Maqueira.

Dime tú, que te respondo yo. Vuelve sobre la mesa el mismo diálogo, los argumentos poco convincentes, la incredulidad, la incomprensión, las exigencias, la premura, el sacar de donde no hay, y el exprimir a todo lo que da lo poco que tenemos, en tema de alimentación.

El “teque” que no es tan teque, es la preocupación diaria de un pueblo insatisfecho no solo con la escasez, sino con la poca creatividad y calidad de las ofertas a su alcance, cuando la situación alimentaria es la principal causa de disgusto de los pineros.

Una y otra vez, la producción de alimentos es el eje central de comentarios en el barrio, la bodega, la panadería, un consejo de dirección, una visita integral a consejos populares, o una plenaria con las máximas autoridades del Partido y Gobierno locales.

Ese pudiera ser hoy nuestro Pi constante, y no precisamente el de 3,14, sino el de los 80 gramos que no acaba de alcanzar el pan de la canasta familiar normada. Sí, puede ser la calidad de la harina, pero es la misma distribuida y no en todas las panaderías el resultado es igual. ¡Ojo con las justificaciones!, crean y alimentan vicios.

Por citar un ejemplo, inicié por el trillado pan, pero bien es cierto que no acabamos de desprendernos de esquemas cuadrados, ni de cambiar el pensamiento o “la mentalidad”, como insisten constantemente Osbel Lorenzo y Rafael Ernesto Licea, primer secretario del Partido y presidente de la Asamblea Municipal del Poder Popular aquí, respectivamente.

Buscar alternativas con verdadera creatividad, no echarse a llorar con los problemas, dar las explicaciones pertinentes, no esperar por la materia prima, sino salir a gestionarla, hacer real la permanencia de los administrativos en los centros de los que son responsables, pudieran ser el principio de un verdadero proceso productivo en el que una nueva dinámica marque la diferencia.

Otros son los tiempos que corren, y de ponerle más esfuerzo, trabajo, inteligencia y sabiduría que antes, limar las subjetividades para transformar los problemas objetivos, se trata este asunto en que algunos empresarios ya empiezan a dar los primeros pasos.

Un incremento, de casi el doble, de litros de leche entran ya a la Unidad Empresarial de Base Lácteos, perteneciente a la Empresa Productora de Alimentos (Epa); una gestión prudente logró abastecer –de una minindustria– aceite de coco a esa entidad, gracias a lo cual hoy el pueblo puede disfrutar en el Coppelia de un helado de mucha mejor calidad.

En una veintena de productos alternativos se encuentra también inmersa la Epa; la mermelada de guayaba con queso, la natilla

–elaborada gracias al sobrecumplimiento de la leche–, y el paté de hígado con extensores, son algunos de estos con los que allí aumentan ofertas y a la vez sus ingresos.

Todo un periódico no alcanzaría para un tema con gran relevancia en Cuba. Es un fenómeno de alcance mundial, y para nuestro país representa un reto permanente. Eliminar brechas ya insostenibles en la producción de alimentos, irregularidades en el control, desvíos de recursos e incumplimientos de normas, son las líneas en las cuales se seguirá insistiendo para, desde una perspectiva crítica para su solución, “retirar de una vez” el tema de encima de la mesa.

 

Otros artículos del autor:

    None Found

Isla de la Juventud
Casandra Almira Maqueira
Casandra Almira Maqueira

Licenciada en Estudios Socioculturales en la Universidad Jesús Montané Oropesa, Isla de la Juventud

Colaboradores:

One Reply to “Sobre la mesa otra vez…

  1. Si todos no concienciamos las dificultades por las cuales estamos atravesando, nunca se podrán resolver. El problema de la calidad del pan parece que nunca se resolverá. Los precios siguen subiendo para casi todos los alimentos, las viandas y hortalizas casi no se ven y que decir de la información veraz y oportuna para evitar descontentos. Ayer la embarcación procedente de Batabanó arribó a la Isla cerca de la 1 a.m.del domingo 7. Los pasajeros en la terminal del Vedado estaban citados para chequear su pasaje a las 7 a.m. del sábado 6 y cuando llegaron sencillamente le dijeron que el chequeo era a las 3 p.m. sin más explicaciones. Habían pasajeros de todas las edades. ¿Qué hacer ante aquella información inesperada? ¿Por qué no se notificó con antelación por los medios de prensa radial? La falta de información nos sigue lacerando.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *