
Fue una de las recomendaciones de Ramón Aguilar Betancourt, presidente de la Comisión Agroalimentaria de la Asamblea Nacional del Poder Popular en la visita de trabajo parlamentaria a la Isla de la Juventud
Lograr que los campos cubanos florezcan, rejuvenecerlos, rescatar la cultura del trabajo, buscar incentivos económicos para que los jóvenes vean en el campo una actividad atractiva, constituyen retos importantes a los que convocó enfrentar Ramón Aguilar Betancourt, presidente de la Comisión Agroalimentaria de la Asamblea Nacional del Poder Popular en su visita de trabajo a la Isla de la Juventud.
En esta oportunidad el dirigente parlamentario desarrolló una intensa agenda en la cual recorrió centros y áreas vinculadas a la comercialización y producción de alimentos, sobre todo en lo referente a los programas que desarrollan la empresa Agroindustrial Jesús Montané Oropesa y la Empresa Ganadera, para garantizar el autoabastecimiento del territorio.
Durante el intercambio con los productores destacó la necesidad de transformar una sociedad, donde el 78 por ciento (%) de la población económicamente activa está vinculada de manera indirecta a la producción, dejando solo el 22 % de los brazos para generar bienes y producir alimentos, en una nación cuya base económica es la agricultura.
Reconoció que esta constituye una tarea compleja teniendo en cuenta la situación económica del país en la actualidad, agudizada por el recrudecimiento del bloqueo yanqui y los efectos de la crisis mundial, que generan escasez de recursos para hacer producir la tierra, a la vez ponderó que de alguna manera hay que empezar a romper esa dinámica.

Respecto a la ganadería señaló que resulta vital lograr que esta actividad sea atrayente. Hoy los ganaderos en Cuba no distinguen a la ganadería como una fuente económica atractiva, lo quealimenta al ganado bovino no compite con el hombre y sin embargo los resultados no son buenos.
La Isla posee condiciones, tiene tierra y agua, es cierto que se necesitan ejecutar inversiones para aprovechar esa capacidad hidráulica, pero el dinero saldrá de lo que seamos capaces de generar con las producciones.
Aguilar Betancourt durante su itinerario por la zona de Julio Antonio Mella visitó al productor Abelino Martínez, en ese encuentro explicó que existen las condiciones naturales para alimentar, reproducir y desarrollar el ganado, pero apremia rectificar lo mal hecho.
Subrayó la necesidad de aplicar de manera masiva la inseminación artificial para mejorar la genética y recuperar la excelencia en la ganadería cubana. Acentuó este como un proceso reproductivo más saludable, con el cual puede controlarse el celo de las hembras y aporta garantía. Donde no sea posible desarrollar la inseminación, está la variante de utilizar un semental genéticamente mejorado.
Julio Antonio Mella es la zona que más leche entrega en el territorio. Insistió en la importancia de generalizar este trabajo, capacitar a los productores, saber llegar a la gente y buscar las líneas financieras que ayuden al campesino.
La disponibilidad de recursos continuará limitada, por tanto en la entrega deberán priorizarse a aquellos que aprovechan al máximo lo poco que llega obteniendo mejores rendimientos y resultados.
Abelino mostró áreas que limpió de marabú donde sembró tomate, melón, calabaza y boniato.

En tierras del productor tabacalero Alberto Pérez, cerca de la entrada de La Fe, apreció el proceso de siembra de tabaco tapado. Alberto pretende plantar 92 000 posturas de tabaco en tres hectáreas. Tiene asegurada la primera fertilización y el medicamento para combatir las plagas que atacan el cultivo.
Asimismo posee dos casas de cura de tabaco en buenas condicionespara asegurar la hoja. Hizo su propio semillero, luego aprovechará esas tierras para cultivar habichuela. Resalta como un tabacalero ejemplo en el cuidado y aprovechamiento de los recursos.
Experiencias positivas como esta deben generalizarse, tratándose de un rubro exportable que genera cuantiosos ingresos que después son utilizados para la compra en el mercado externo de alimentos y otros bienes destinados al pueblo.
En la zona de la Reforma recorrió el Centro de hembras en desarrollo de ganado mayor, en cuyos resultados destacan la venta de más de un centenar de animales a productores. Allí resta acometer trabajos para dotar de una mejor cultura a ese recinto, recuperar la infraestructura y sembrar más alimento animal.
Los centros multiplicadores porcino, caprino y cunícula también fueron visitados por Aguilar Betancourt, así como las fincas de los productores Miguel García y Lázaro Saborit.

