
Una larga preparación ha marcado la vida estudiantil de Inés de la Caridad Hechavarría Ulacia, alumna ayudante de Medicina Interna desde segundo año de la carrera. Su destacado desempeño la llevó a, luego del arduo proceso de presentaciones en el Festival de Clase a nivel de facultad, quedar seleccionada para representar en el evento de la Universidad, en La Habana, a los futuros galenos de la Isla de la Juventud.
Se trata de la novena edición del festival de la clase Félix Varela, correspondiente en esta ocasión al curso 2023. Tras contratiempos, imprevistos, pero sobre todo de demostrar habilidades adquiridas de sus mejores docentes, Inés se alzó con un Premio Relevante en el certamen realizado recientemente en la capitalina universidad de ciencias médicas Victoria de Girón.
“La sede esta vez la tuvo la facultad Salvador Allende –explica Inés– y sesionaron nueve comisiones, divididas por quirúrgicas, clínicas, de inglés y algunas dedicadas a la Federación de Estudiantes de la Enseñanza Media (Feem), con un promedio de seis trabajos por comisión.
“En mi caso, sesioné en la comisión 2, de las ciencias quirúrgicas,
–relata con detalles– compitiendo con trabajos de Cirugía General, Neurocirugía, Cirugía Plástica, Ortopedia y Oftalmología. Me ocurrió algo muy curioso, hay dos formas de impartir la clase: una, dando la clase en sí; y la otra explicando la metodología de la clase.
“Sobre la segunda descansó el concurso en la Isla y cuando llegué al evento supe que ellos no tenían la misma forma –cuenta la joven médica e imagino el grado de nervios en ese momento–. En 20 minutos tuve que hacer un ajuste de todo, porque no se parecen en nada metodología y práctica.
“A eso súmele que dando la clase no me salían las imágenes y se apagó el televisor…Todo en plena clase, pero recordé a mi madre, quien siempre me dijo que eso podía ocurrir y terminé de explicarla sin ayuda de la tecnología”.
En este tipo de encuentros vale y se mide todo, no solo el desempeño y las habilidades de la temática o el ejercicio en sí, sino también el dominio y control en situaciones adversas que ponen a prueba la capacidad para mantener la calma.
“Siempre estuve muy contenta, en especial porque competir no puede ser un estrés, uno debe mostrar lo que sabe, sin que ello se convierta en una traba para tu felicidad. Fui ahí a disfrutar, estudié en el barco que, por cierto, llegó de madrugada…, aun con todas estas dificultades obtuve el premio Relevante de mi salón”.
No se rinde esta muchacha, y ciertamente no hay algo que no haga con entusiasmo, alegría y poniéndole esa dosis de felicidad cuando lo que se hace es con gusto.
“Aunque somos una Isla y una pequeña facultad, participar en el evento con un resultado como este demuestra que recibimos una buena preparación por parte de nuestros profesores, de otra forma no hubiera sido posible.
“A veces –expresa optimista y feliz– creemos que no podemos, pensamos que nos quedaremos por debajo, nos dejamos sorprender, pero este es un ejemplo de que sí se puede y es lo que les trasmitiré a mis compañeros.
El agradecimiento en este singular momento no podía faltar. “Quiero agradecer infinitamente a la Dra. Yerisel Blanco Pérez, especialista de Primer Grado en Oftalmología por tutorarme en esta clase; a mi tutor Dr. Mariano Valle Vargas, por darme las herramientas para enfrentarme a este tipo de eventos; a la Lic. Addys Yailín Ávalos, jefa del Departamento Docente Metodológico, por todo el apoyo; y por supuesto, a mi familia, por siempre impulsarme a crecer cada día”.
El Festival de la Clase, aunque concebido para alumnos ayudantes, es un evento abierto para todos los estudiantes del nivel superior interesados; forma parte del Movimiento de Alumnos Ayudantes Frank País, surgido hace varias décadas en Cuba ante la necesidad de apoyar la docencia en las propias universidades. Hoy, con total vigencia, se perfecciona y adecúa de manera continua para el apoyo al desarrollo del proceso docente educativo en las casas de altos estudios del país.

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