El desembarco simbólico este día dos aviva el compromiso de las nuevas generaciones con Fidel, la Revolución y su ejército de pueblo, las Far
El ejemplo del Granma es más necesario hoy, afirmó la joven Milena Figueredo Ferrer, de la dirección municipal de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) y una de las integrantes de la tropa que reeditó este dos de diciembre el desembarco simbólico de los expedicionarios del yate que liderados por Fidel marcó el nacimiento del Ejército Rebelde, simiente de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (Far) y del triunfo decisivo en 1959.
En la playa de arenas negras Bibijagua los estudiantes y trabajadores seleccionados para la recordación de la audaz travesía que cambió la historia de Cuba, compartieron con las principales autoridades de la Isla de la Juventud, encabezadas por Rafael Ernesto Licea Mojena, primer secretario del Partido aquí, y el primer coronel Rigoberto Machín Pulido, jefe del Sector Militar Especial de las Far, las enseñanzas del histórico desembarco del dos de diciembre de 1956 por playa Las Coloradas, en el oriente de Cuba, y felicitaron a los miembros de las Far, brazo armado del pueblo.
El primer teniente Víctor Alejandro Aguiar Clavero, oficial del trabajo de la UJC en el sector militar, agradeció el reconocimiento y manifestó el orgullo de defender la Patria junto a los cubanos y continuar las gloriosas tradiciones de lucha, bajo la permanente inspiración del Comandante en Jefe, que nos legó el ejemplo inmortal de estar siempre en primera línea y vencer en las más adversas situaciones.
La canción La Lupe, escrita por el comandante Juan Almeida Bosque en los preparativos de la expedición en México, y las banderas cubanas y de las organizaciones juvenil y estudiantiles agitadas en alto avivaron la mañana junto a las notas del Himno Nacional entonadas por los presentes, la brisa fresca del amanecer, el oleaje del litoral y hasta los cuerpos mojados de los muchachos que llegaron a tierra firme entusiasta y firmes.
Significó Milena Figueredo, además, que ante los desafíos actuales frente al enemigo histórico de la Revolución que intenta asfixiarnos con bloqueo recrudecido y guerras mediáticas, crece el inmenso acicate que representa 69 años después el heroísmo y la profunda convicción de los expedicionarios del Granma.
Ese yate –afirmó– no se detuvo en 1956 cuando llegó a las costas cubanas procedente de México para continuar el batallar independentista tras una travesía desafiante marcada por el mal tiempo y el asedio de un enemigo sostenido por el imperialismo estadounidense, sino que sigue navegando hacia el futuro, afianza la identidad y soberanía de esta tierra mambisa y rebelde e impulsa la Revolución como obra eterna de una juventud comprometida.
Vísperas de la fecha los muchachos realizaron diversas actividades patrióticas, culturales, deportivas y recreativas para celebrar la ya tradicional reedición de la llegada a Cuba de los 82 expedicionarios dispuestos a ser libres o mártires, como había afirmado el joven líder de esa tropa, y el Día de las Far.
