Putin llega a Magadán, en el Lejano Oriente ruso, en viaje hacia Alaska para cumbre con Trump

Putin este viernes a su llegada a Magadán, en el Lejano Oriente ruso, en una escala camino a Alaska para la cumbre con Trump. Foto: Ria/ Kremlin Pool.

El avión en que viaja el presidente Vladímir Putin aterrizó en la mañana de este viernes (hora loca) en la ciudad de Magadán, en el Lejano Oriente ruso, para una breve escala luego de la cual proseguirá viaje a Anchorage, en el estado norteamericano de Alaska, para reunirse con Donald Trump.

Putin aprovechará la escala para reunirse con el gobernador local, Serguéi Nósov, y visitar una fábrica industrial, informó el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.

Trump y Putin se reunirán este viernes en Anchorage para abordar la crisis ucraniana, entre otros temas.

El encuentro será el primero entre los dos líderes desde 2019, durante la cumbre del G20 en Osaka, Japón. A la vez, es el primer viaje de Putin a Estados Unidos desde 2015, cuando fue para la Asamblea General de la ONU en Nueva York.

La última vez que Putin se reunió con un mandatario estadounidense fue en 2021, en un encuentro con el entonces presidente Joe Biden, en Ginebra. La última cumbre entre Putin y Trump tuvo lugar en Helsinki, en 2018.

El martes último, el ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov, mantuvo una conversación telefónica con el secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, durante la cual ambos “discutieron algunos aspectos de la preparación para la próxima reunión”.

Desde Moscú se informó que Lavrov y Rubio confirmaron el “enfoque positivo” de cara a la próxima cumbre entre los presidentes ruso y estadounidense. “Ambas partes confirmaron su enfoque para lograr una reunión exitosa”, dijo la Cancillería rusa.

Este jueves, víspera de la cumbre entre Putin y Trump, aterrizaron en el aeropuerto de Anchorage varios aviones Il-96 del escuadrón especializado Rossiya, encargado de transportar a altos funcionarios del Gobierno ruso. A bordo de uno de las aeronaves viajaban periodistas rusos que cubrirán el evento.

Durante esta jornada, tras arribar a Anchorage, el ministro de Finanzas de Rusia, Antón Siluánov, compartió con la prensa sus expectativas sobre el encuentro a celebrarse este viernes.

Siluánov afirmó que la parte rusa siempre espera lo mejor y destacó que lo más importante es discutir los temas políticos. “Lo principal es resolver las cuestiones en el ámbito político. Y la economía la discutiremos sin falta”, dijo.

Antes de emprender viaje, durante una reunión con funcionarios de alto rango de su gabinete sobre la cumbre, Putin dijo este jueves en un video publicado por el Kremlin que el Gobierno de Trump está haciendo “esfuerzos bastante enérgicos y sinceros para detener las hostilidades” y “alcanzar acuerdos que sean de interés para todas las partes involucradas”.

Putin también sugirió que “las condiciones a largo plazo de paz entre nuestros países, y en Europa, y en el mundo en general” podrían alcanzarse bajo un acuerdo con Estados Unidos sobre el control de armas nucleares.

En Washington, Trump dijo que si la reunión de este viernes es exitosa, podría llevar al presidente ucraniano Volodímir Zelenski a Alaska para una reunión posterior a tres bandas.

Alaska, uno de los 50 estados que hoy conforman EE.UU., perteneció al Imperio ruso durante mucho tiempo, pero había un problema: se situaba muy lejos de las regiones desarrolladas del país euroasiático. Literalmente, estaba a varios meses de distancia por ruta marítima, lo que dificultaba la gobernanza del dicho territorio.

Por ese motivo, el emperador Alejandro II vendió Alaska a Estados Unidos por 7.2 millones de rublos de oro en 1867. En aquel entonces, ninguna de las dos partes sabía que la región era rica en petróleo y otros recursos.

El 18 de octubre de 1867, se izó la bandera estadounidense por primera vez sobre Alaska. Por ello, esa fecha es considerada anualmente en el país norteamericano como el Día de Alaska. Sin embargo, no fue hasta 1959 que se convirtió en estado de pleno derecho de EE.UU.

La distancia entre Rusia y EE.UU. en una parte del estrecho de Bering es de solo 3.8 kilómetros, que podrían recorrerse a pie en una hora o menos, pero por razones de huso horario hay una diferencia de 21 horas.

Hay, además, una gran presencia de la iglesia ortodoxa rusa en Alaska. La diócesis ortodoxa del estado afirma ser la más antigua de Norteamérica.

(Con información de RT en Español y agencias)

 

 

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