Este domingo 26 de marzo los pineros no solo acuden a las urnas para elegir de manera libre, secreta y democrática a los diputados que los representarán en la Asamblea Nacional del Poder Popular, sino también lo hacen por la Patria.
Desde las siete de la mañana abren los 154 colegios electorales ordinarios ubicados en las 83 circunscripciones de la localidad; además de los ocho especiales, de los cuales cuatro funcionan en el polo turístico Cayo Largo del Sur y los restantes en el hospital general docente Héroes del Baire, el aeropuerto Rafael Cabrera, la terminal marítima Viajeros y en un barco pesquero, para así facilitar las votaciones.
Antes de la apertura las autoridades de las mesas electorales toman posesión de sus cargos y las urnas son selladas en presencia de los electores que ya se encuentran en cada colegio; al propio tiempo se vela por el cumplimiento de lo establecido en la Ley Electoral.
Yolanda Blanco Rivero, presidenta del Consejo Electoral Municipal (CEM), precisó que los electores deben acudir con el carné de identidad; mientras destacó que los pioneros al custodiar las urnas vuelven a comprometerse con unos comicios que tienen el sello de la participación y la democracia ciudadana.
Precisó que luego del cierre de los colegios, después de las 6:00 p.m., las urnas serán abiertas para dar inicio al escrutinio de los votos. Los candidatos deben obtener más del 50 por ciento de los votos válidos emitidos para ser electos como diputados al Parlamento Cubano.
Recordó los requisitos para ejercer el derecho al voto, contenidos en los artículos 6 y 7 de la Ley Electoral: ser ciudadano cubano, haber cumplido 16 años, estar en pleno goce de derechos civiles y políticos, encontrarse en capacidad de ejercer los derechos electorales que reconocen la Constitución y la ley, y tener residencia efectiva en el país por un periodo menor de dos años antes de las elecciones.
Puntualizó que en el caso de los electores que pueden asistir a los colegios, pero presentan discapacidad visual o motriz, podrán ser auxiliados en el cubículo por un familiar u otro elector presente, pero nunca por un integrante de la mesa ni otra autoridad electoral, para mantener la transparencia e imparcialidad del proceso.
Los electores podrán votar el candidato de su preferencia marcando en la casilla al lado del nombre.