Para satisfacción de los pobladores de la Isla de la Juventud y visitantes, la preparación del nuevo ferry adquirido por Cuba no se limita a los retoques y el acondicionamiento de una nave para 430 pasajeros que duplica la capacidad de los catamaranes actuales y se ajusta a los reglamentos cubanos para la transportación marítima.
A la par de las labores de alistamiento del barco que acometen brigadas de los Astilleros CDC, en La Habana, avanzan en Batabanó varias obras de infraestructura, incluidas una nueva terminal, como lo requiere la embarcación que prestará servicios de cargas, entre ellos vehículos y pasajeros en la ruta entre ese puerto al sur de la provincia Mayabeque y Nueva Gerona, además de la ampliación del dragado en la rada.
En ese sentido se profundiza el calado en el canal marítimo de acceso en unos dos kilómetros con sus respectivas balizas y demás señales, mientras los constructores rehabilitan y amplían el local para pasajeros con nuevos pisos, cubierta, instalaciones eléctricas, hidráulicas y sanitarias, aceras, cerca perimetral, entre otras mejoras con garantía de los recursos a pie de obra y planes de concluir el cinco de septiembre, según reportó el colega Bernardo Espinosa por la televisión nacional.
Los trabajos fueron chequeados por Jorge Luis Tapia Fonseca, viceprimer ministro de la República, y autoridades de los ministerios del Transporte y la Construcción.
En Nueva Gerona, por el momento, han informado autoridades de la transportación marítima, no urgen inversiones de este tipo, solo incrementar los asientos en su terminal y asegurar el traslado por vía terrestre de los pasajeros hasta el puerto, donde atracará el ferry.
Este barco, que arribó a La Habana en julio último sorteando diversos obstáculos del bloqueo del gobierno estadounidense, es el más moderno de su tipo en Cuba en la actualidad, con tecnología de avanzada y equipamiento con alta precisión de ayuda a la navegación como GPS y sistemas electrónicos.