
¡Pero cuánto alboroto el de los niños! ¡Y si fuera solo de ellos! La alegría es de todos; ya lo decía una colega, no se puede “voltear la mirada y seguir como si nada pasara cuando en realidad sí pasa, cuando se recobran los más de 20 parques infantiles en el Municipio para que retoce mejor la alegría”.
Y es que en la Isla de la Juventud hace más de dos semanas se hizo el llamado por la máxima dirección del Partido y el Gobierno enseguida tomó parte; a cada una de esas instalaciones comunitarias les fue asignado “un padrino” que, con sus propios recursos e inventiva, se dieron a la tarea de recuperarlas.
Ubicadas en distintas locaciones del territorio pinero, tanto urbanas como rurales, unas más deterioradas que otras, han sido de antaño un espacio para el divertimento de los pequeños de casa en las tardes, tras salir de la escuela, o bien los fines de semana. Poder contar de nuevo en los barrios con ellas es razón suficiente para estar felices.
Bosque a la vistaaa…
Sí, puede leerse con voz de marinero que acaba de avistar tierra. El parquecito El Bosque ya no pasa desapercibido ante los ojos de vecinos y transeúntes, hoy ofrece tanto el confort de sus sencillas atracciones como un regalo visual que a todos despierta la atención.
Flores y arbustos que juegan con el nombre del lugar resaltan con amarillo, azul, verde y rosa el mural que allí se observa ahora. “Lo hicimos entre Johanna, Antonio y yo –comentó Iriana Matos Núñez, comunicadora de la Dirección General de Educación aquí–. Se tenía pensado un diseño que hiciera alusión a las dos entidades implicadas, pero con la prontitud no nos daría tiempo, entonces aprovechamos el nombre e hicimos este, tratando siempre de respetar la imagen, visualidad, lo infantil, y con los pocos recursos que teníamos.
“Los de Salud trajeron pintura, nosotros con algo de tinta de imprenta logramos obtener el rosado, Antonio también aportó de la suya y así, teniendo los colores primarios, fuimos conformando los otros. Fue cosa de todos –destacó Iriana–, esperamos que les guste a los muchachos, estaban desesperados por entrar”.
Como amalgama perfecta funcionaron en este propósito común las direcciones generales de Educación y Salud del Municipio, cuyas brigadas trabajaron de forma ardua en la recuperación. Osmani Torres Palomo, jefe del departamento de Inversiones de Educación, explicó cómo asumieron la encomiable misión.
“Más de una docena de compañeros, de ambos organismos, laboramos de manera permanente, además de otras tareas que la directora, Nuris Peña Rodríguez, indicó a cada uno de los miembros de nuestro consejo de dirección.
“Unos estuvieron ligados al rescate de los equipos, otros con la ambientación, para garantizar la entrega del parque. No hubo asignación de recursos –subrayó–, al llegar nos percatamos que ninguno de los aparatos estaba en condiciones de ser usados, entonces aplicamos cuanta variante posible existiera…uno traía varillas de soldar, otro un poquito de pintura de su casa, y a una mipyme le pedimos ayuda para la reparación de los cachumbambés.
“Fue una tarea acogida con tremendo entusiasmo. Pienso que se debe a esa llama que se ha prendido en la Isla y ha motivado a los compañeros. Se logró despegar, estamos listos y dispuestos a asumir nuevas encomiendas de impacto y apoyo para que el territorio esté más bonito”, resumió Osmani, quien formó parte del equipo conjunto que debió reconstruir columpios, reforzar bancos, pintar, recoger escombros, y que a su vez no le faltó el vaso de agua o la taza de café de los vecinos.
De las primeras entregas
Y como para las comunidades se hicieron, pues a ellas pertenecen. Osbel Lorenzo Rodríguez, primer secretario del Partido aquí, encabezó la comitiva que, a partir de la revisión de las acciones realizadas, aprobó la entrega junto a Rafael Ernesto Licea Mojena, presidente de la Asamblea Municipal del Poder Popular, y Adiel Morera Macías, intendente.
En una jornada marcada por la satisfacción de un esfuerzo mancomunado de distintos organismos, entre ellos el Grupo Empresarial, Asport, Navegación Caribe, Educación, Salud y el Ministerio del Interior, quienes lograron poner en óptimas condiciones los espacios de El Bosque, Abel Santamaría, La Victoria y Nazareno, pudo apreciarse que cuando hay deseos de hacer pueden lograrse los más disímiles objetivos.
Sin embargo, no tan feliz fue el escenario encontrado en La Caoba, el Reparto José Martí (Patria) y La Demajagua, donde Lorenzo Rodríguez exhortó a ser más creativos y usar el ingenio para, en lo adelante, entregar con calidad esas áreas, por demás, apartadas de la ciudad cabecera, lo cual le imprime mayor urgencia, al escasear allí las opciones para el público infantil.
A la insatisfacción del pueblo no es a lo que se llama; en La Caoba, por ejemplo, una de las comunidades en condiciones de vulnerabilidad, no faltaron las quejas de los vecinos, una de ellas referida a la inconformidad con la seguridad de algunos de los aparatos para ser apropiadamente usados.
No obstante, dialogar es eslabón fundamental en este proceso de transformación donde los criterios y las sugerencias son válidos en el momento oportuno, así como la colaboración con la entidad responsable, vital para llevar a efecto estos anhelos.
La Empresa Recuperadora de Materias Primas, la Geominera y Vivienda tienen un reto doble ahora en esas localidades, asumir el encargo a cabalidad, con responsabilidad, compromiso y corazón es la premisa en un acto para el cual ya están contra reloj.
Cuando se trabaja con el corazón
Mientras tanto, la Isla avanza, y esta es otra de las acciones desplegadas en el Municipio para impulsar la restauración y recuperación de espacios públicos, comunitarios y bien cabe alertar que no hemos de conformarnos con tenerlos, sino con cuidarlos y establecer responsables para ello, pues dejarlo a la espontaneidad de las personas no trajo en el pasado las mejores consecuencias.
Hacer con amor, porque como a Cuba, a la Isla de la Juventud también hay que quererla, ya está dando sus frutos. ¿Cómo ha sido posible?, pues con grandes dosis de convocatoria, esfuerzo y la certera guía de la máxima dirección del Partido y Gobierno locales.
Juntos podemos más, y lejos del eslogan, significa aunar, emerger incluso en los tiempos más difíciles, desde el hacer y el aporte personal para prosperar en comunidad, con sentido de identidad, de pertenencia, con sentir pinero.
Tras mucho cariño puesto en las referidas obras, en esta ocasión el mayor impacto ha sido la felicidad de los infantes. Las imágenes hablan por sí solas, esta vez sin maquillaje ni retoques, hoy se luce el corazón.






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