
Con la fuerza de la katana de sus amigos, Nancy Oropesa Barceló concibió una muestra personal de caligrafía japonesa que constituye un canto al amor y la mujer.
Según declaró la autora la ideó precisamente para el mes de enero para homenajear el aniversario 169 del natalicio de José Martí. La exposición abierta al público desde el 27 de enero al 27de marzo en el Museo Municipal comprende 67 piezas, obras de amigos cubanos, japoneses y de su propia creación.
Originales, hermosos artículos de tienda, abanicos, objetos familiares y la última estrofa del poema Los zapaticos de rosa de la autoría del Héroe Nacional y mucho más, contiene esta oda a la amistad que acerca a sus visitantes a desentrañar desde la escritura a un país muy cercano a Cuba.
Nancy ante diferentes públicos que asistieron a admirar su propuesta se mostró como lo que es, una gran conocedora de la cultura de la nación nipona y a cada uno de ellos ofreció una vasta explicación de sus tipos de caligrafía y la historia personal de las piezas que le fueron obsequiadas.
El coreógrafo y director del proyecto Carapachibey, Evelio González Carbonell, fue uno de los pineros que asistió a apreciarla y acerca de esta declaró: “El mayor valor que le veo a la exposición es el tener en la Isla a Nancy, quien es una gran defensora de la cultura japonesa. Todo lo que vemos aquí es portador de una belleza inigualable y podemos disfrutarlo gracias a ella”.
Trabajos de los profesores cubanos Abel Díaz Medina y Víctor Manuel Carro Rodríguez, el monje zen Ryushin Rodríguez del templo Hoshinji, los docentes nipones Matsuo Akira y Kakegawa Tomoko, las señoras Tokiko Kato, Ninomiya Miho, el exembajador de Japón en Cuba, Hiroshi Sato, entre otros, integran la exposición.

