Ministro de Defensa sionista afirma que Israel nunca se retirará de Gaza

Los ataques israelíes no han cesado por completo en Gaza, que se enfrenta a la destrucción, el hambre y una dura crisis humanitaria. Foto: Reuters.

El ministro de Defensa de Israel, Israel Katz, afirmó este martes que el régimen sionista nunca se retirará de toda Gaza y que Tel Aviv planea estacionar en la Franja un tipo de unidad, Nahal, que históricamente ha desempeñado un papel en el establecimiento de comunidades israelíes, incluidos los asentamientos.

Durante un encuentro en el asentamiento de Beit El (cerca de Ramala, en Cisjordania ocupada), Katz dijo que “cuando llegue el momento, estableceremos puestos de avanzada de Nahal (infantería) en el norte de Gaza, en lugar de los asentamientos que fueron desmantelados”.

Katz hizo la afirmación en alusión al plan de Desconexión de 2005, del ex primer ministro Ariel Sharon, por el que Israel abandonó 21 colonias en Gaza en las que vivían alrededor de 8 000 israelíes, y cuatro en Cisjordania.

Horas después, y según algunos medios israelíes luego de presiones de Estados Unidos, el Ministerio de Defensa se retractó de las palabras de Katz en un nuevo comunicado, alegando que se refería “únicamente a un contexto de seguridad” y que el régimen sionista no tiene intención de establecer un asentamiento en la Franja de Gaza, dice el nuevo texto.

El cese del fuego en vigor desde octubre recoge la retirada gradual del enclave costero y que Israel no instalará nuevos asentamientos civiles allí. A la vez, prevé la “presencia de un perímetro de seguridad israelí” intemporal y la llamada “línea amarilla”, que deja la mitad del ya reducido territorio gazatí bajo ocupación militar directa israelí y que Tel Aviv ha convertido en una nueva frontera.

Israel también debía permitir el ingreso de ayuda humanitaria en Gaza, que ha aumentado respecto a los niveles casi nulos que alcanzó durante la escalada militar de Israel contra la Franja, aunque continúan las restricciones.

A la vez, los ataques israelíes no han cesado por completo, sus drones siguen sobrevolando Gaza y las tropas disparan a los palestinos que consideran se acercan demasiado a la denominada “línea amarilla”, una práctica que ya ha dejado cientos de muertos, muchos de ellos de familias que van en busca de sus hogares y no conocen las demarcaciones, han advertido organizaciones humanitarias.

El pasado 19 de diciembre, la ONU alertó de que la situación sigue siendo crítica, ya que toda la población de la Franja sigue sufriendo hambre, según informó el viernes la máxima autoridad mundial en crisis alimentarias.

Según un informe de Naciones Unidas, un 77% de la población gazatí continúa enfrentándose a inseguridad alimentaria aguda y se prevé que casi 101 000 niños de entre seis meses y cinco años y 37 000 embarazadas y lactantes sufran malnutrición aguda hasta octubre de 2026, todos con necesidad de tratamiento. La ONU, en ese contexto, pidió a Israel levantar las restricciones vigentes a la ayuda humanitaria.

Expertos respaldados por la ONU han observado mejoras en la nutrición y el suministro de alimentos en Gaza desde el alto el fuego, pero afirman que 100 000 personas siguen viviendo en “condiciones catastróficas”.

En agosto, la clasificación integrada de la seguridad alimentaria (IPC) reveló que medio millón de personas, aproximadamente una cuarta parte de la población de Gaza, viven en zonas afectadas por la hambruna.

Desde que entró en vigor el alto el fuego en octubre, la ayuda humanitaria, incluida la ayuda alimentaria, ha aumentado, pero “solo se cubren las necesidades básicas de supervivencia”, dijeron.

El balance de muertos en la Franja de Gaza supera los 70 900 (la mayoría civiles, entre ellos más de 20 000 menores) y los heridos ascienden a más de 171 000 desde el 7 de octubre de 2023.

A la par, en Cisjordania han continuado y se han incrementado la violencia de colonos y militares israelíes contra los palestinos, así como las demoliciones.

Israel ha asentado a más de 500 000 colonos  judíos en Cisjordania, además de más de 200 000 en la disputada Jerusalén Este. Con la ampliación de los planes de asentamientos, denunciados internacionalmente como robos de tierra, el Gobierno de extrema derecha persigue fragmentar aún más el territorio y hacer imposible la creación de un Estado palestino.

A principios de esta semana, el ministro de Finanzas, Finanzas Bezalel Smotrich, uno de los impulsores de la línea dura del gabinete sionista, dijo que el Gobierno de Netanyahu ha aprobado una propuesta para 19 nuevos asentamientos judíos.

Desde octubre de 2023, la violencia de colonos y militares israelíes ha dejado más de un millar de palestinos muertos en Cisjordania, según datos de la ONU.

(Con información de agencias)

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