Al Victoria me unen, sobre todo, sentimientos de gratitud. Fue el primer medio de comunicación donde publiqué un texto y el sitio que me permitió sacar a la luz mis inquietudes como futuro periodista, profesión donde la ética y responsabilidad social van de la mano. Para ese colectivo solo tengo mensajes de agradecimiento. Formar parte de él, estar hasta el cierre de la edición impresa, encomendarme tareas dentro de su gestión editorial son experiencias únicas que ya atesoraba antes de dar la primera clase en la Facultad de Comunicación.
Cuando se acercan los 55 años del semanario le deseo a su equipo de trabajo muchos éxitos en los venideros retos, en un mundo más conectado, donde el ejercicio reporteril se torna cada vez más difícil.
¡Felicidades!
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