Memorable abrazo en Cinco Palmas

Seducidas quedan las personas con la belleza del montañoso paraje y la impronta de los habitantes del asentamiento Cinco Palmas, quienes solícitos los conducen al sitio sagrado donde, hace 67 años, dos hermanos se estrechan en un entrañable abrazo y nace una frase profética llena de esperanza para los más humildes.

Foto: http://mesaredonda.cubadebate.cu

A los viajeros explican que en la finca El Salvador, de Mongo Pérez, en medio del pequeño cañaveral –agrupadas como los dedos de las manos– crecen cinco palmas testigo del memorable rencuentro aquel 18 de diciembre de 1956.

Fidel y otros de los integrantes del destacamento guerrillero desde su formación en Cinco Palmas/ foto:Sitio http://www.fidelcastro.cu/es/articulos/nace-un-ejercito

Raúl viene con otros cuatro compañeros a la medianoche, todos armados.

–¿Cuántos fusiles traes? –le pregunta Fidel.

–Cinco.

–¡Y dos que tengo yo, siete! ¡Ahora sí ganamos la guerra!, vaticina el joven abogado.

Anteceden al rencuentro una serie de sucesos infaustos como el desembarco dos días después de lo previsto de los 82 expedicionarios del yate Granma por una zona cenagosa; la persecución de la aviación enemiga; el revés de Alegría de Pío, donde el ejército tiránico sorprende a la columna rebelde, la dispersa, desata una cacería encarnizada y asesina, hiere o captura a muchos de sus integrantes en los días subsiguientes.

También pelean en el desigual combate cuatro internacionalistas: Alfonso Villenzelaya, de México; Ramón Mejías del Castillo, de República Dominicana; Gino Donné, de Italia; y el argentino más universal, Ernesto Che Guevara de la Serna.

Un puñado de sobrevivientes con Fidel Castro Ruz al frente tienen fe en la victoria y se sobreponen a las más duras condiciones sin desfallecer su voluntad de vencer ni renunciar a sus justos y nobles principios.

Ellos avanzan por una geografía abrupta con sed, hambre, cansancio…, y aunque en un primer momento no pueden contactar con la red de recepción encargada de señalar la ruta de menor riesgo, lo hacen después con sus jefes: Crescencio Pérez y Guillermo García, vinculados al Movimiento 26 de Julio por intermedio de Celia Sánchez Manduley y Frank País García.

Entonces surge la pregunta: ¿Qué pasa tras el rencuentro de Fidel y Raúl en Cinco Palmas?

El 21 llegan Juan Almeida, el Che, Camilo Cienfuegos, Ramiro Valdés y tres compañeros más sin sus fusiles. Se recibe el 23 ayuda del Movimiento 26 de Julio consistente en balas, dinamita, armas, noticias y libros.

Cerca del mediodía del 25 de diciembre parte hacia la Sierra Maestra el grupo de guerrilleros para desarrollar la guerra de liberación que abarca a todo el país, tanto en las zonas rurales como urbanas.

Antes de abandonar la finca del Purial de Vicana, los combatientes se acercan a la casa del generoso campesino. Fidel entra en el comedor mientras los demás esperan al fondo. Al poco rato los llama. Sobre la mesa hay un papel redactado por el máximo líder de reconocimiento a Ramón Pérez por su valiosa complicidad, el cual leen y firma cada uno.

“La ayuda que hemos recibido de él y de muchos como él en los días más críticos de la Revolución es lo que nos alienta a seguir la lucha con más fe que nunca, convencidos de que un pueblo como el nuestro merece todos los sacrificios. No sabemos cuántos de nosotros caeremos en la lucha, pero aquí quedan las firmas de todos, como constancia de infinito agradecimiento”, así lo manifiesta en uno de los párrafos del escrito.

Solo dos años más tarde de aquel rencuentro la predicción se cumple: el accionar guerrillero con el respaldo del pueblo urgido de alcanzar la verdadera emancipación liquida al ejército desmoralizado de Fulgencio Batista, supuestamente invencible.

El triunfo revolucionario del Primero de Enero de 1959 le da la razón a Fidel y a una generación rebelde y gloriosa que la historia convierte en millones. Cinco Palmas resulta clarinada de triunfo en muchas batallas de los cubanos siempre dispuestos a

garantizar la independencia y soberanía de la Patria.

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Historia Isla de la Juventud
Mayra Lamotte Castillo
Mayra Lamotte Castillo

Licenciada en Periodismo en la Universidad de La Habana; tiene más de 40 años en la profesión.

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