Por estos días en los diferentes medios de comunicación y soportes digitales se habla de congresos de varias organizaciones, las cuales se revitalizan con nuevas ideas para enrumbar la próxima etapa de trabajo.
Los Comités de Defensa de la Revolución (CDR) forman parte de ese grupo con la celebración del suyo, el X, previsto los días 26, 27 y 28 de septiembre próximo en conmemoración de su aniversario 63.
Este cónclave convocó para desde el barrio efectuar una mirada profunda y reflexionar sin triunfalismos, en aras de valorar objetivamente lo alcanzado, criticar las deficiencias y proponer soluciones a los problemas.
Por eso no sorprende ver en las cuadras a la familia exhortar a la unidad, incrementar el trabajo político ideológico y de prevención, sumar más jóvenes, relevo de quienes hoy dirigen el país, y, por tanto, representan la continuidad de la Revolución.
Actuar con firmeza ante manifestaciones de delitos, drogas, prostitución e indisciplinas sociales, así como desarrollar la labor ideológica correspondiente como premisa para mantener la cohesión del pueblo y buscar métodos adecuados para prevenir y disminuir las ilegalidades con vigilancia y combatividad.
El proceso previo al X Congreso de los CDR ha dejado en el barrio un ambiente de trabajo, pues las 1 231 organizaciones de base cuentan con su estructura completa, apoyadas de un ejército de activistas jóvenes, muchos acabados de ingresar a esta fuerza, quienes cumplirán las tareas y ayudarán a fortalecer el funcionamiento.
Esa sangre juvenil ha demostrado que se puede confiar en ellos, jóvenes como José Antonio Echeverría, Julio Antonio Mella, Rubén Martínez Villena, Antonio Guiteras, la Generación del Centenario y otros protagonistas de disímiles batallas sociales y económicas suscitadas en los últimos tiempos y otros desde su respectivo teatro de operaciones.
Por esa confianza depositada es que cada vecino debe apoyarlos y de conjunto trabajar para mantener la tranquilidad ciudadana, y la protección de los bienes de la comunidad, promover las donaciones de sangre, lo que nos permitió lograr una por cada 20 habitantes desde 1997.
Aún el fervor de la Asamblea Municipal X Congreso de los CDR se siente, allí quedaron definidas las prioridades del venidero período, donde resultará clave velar por el funcionamiento de los dos Destacamentos Mirando al Mar existentes, en apoyo a las Tropas Guardafronteras del Ministerio del Interior, fortalecidos con 27 miembros.
Además de mantener la integración por encima del 92 por ciento, constituir dúos autofocales para respaldar las acciones sanitarias contra el Aedes aegypti, agente trasmisor de enfermedades, “enamorar” a los más de 56 000 cederistas a ser protagonistas de cuanto acontece en la comunidad, y condenar el injusto e inhumano bloqueo comercial y financiero impuesto por Estados Unidos.
No faltó en las líneas de trabajo la incorporación a los CDR a partir de los 16 años, modificar la estructura actual de las zonas y organizaciones de base, actuar con mayor intención en la selección de activistas para atender las redes sociales y fortalecer los sistemas de vigilancia revolucionaria, teniendo en cuenta los modos de actuación de la contrarrevolución.
También, la labor multisectorial con otros organismos para mejorar las opciones de entretenimiento en las cuadras, la necesidad de incentivar el papel de los CDR infantiles como vía para inculcar desde edades tempranas el sentido de pertenencia con el barrio y con esta organización, nacida un 28 de septiembre de 1960 y que hoy agrupa a más de ocho millones de miembros.