
Los ministros de Salud del Caribe llamaron hoy a construir sistemas de salud resilientes, como imperativo para la estabilidad de la región.
La exhortación se realizó durante la Quincuagésima Reunión del Consejo para el Desarrollo Humano y Social–Salud (Cohsod-Salud por sus siglas en inglés) de la Comunidad del Caribe (Caricom), con la presencia de autoridades sanitarias del Caribe.
«Las enfermedades conllevan profundas consecuencias financieras, que resultan en pérdidas debido a la reducción de la productividad y al aumento de los costos sanitarios. Estas realidades destacan que la salud es una prioridad social y un imperativo económico».
El ministro de Salud de Granada, Philip Telesford, y presidente de la 50 Cohsod-Salud enfatizó que el panorama económico actual añade complejidad a los desafíos sanitarios, con consecuencias en la fuerza laboral y los presupuestos nacionales.
Por su parte, la secretaria general adjunta de la Caricom para Desarrollo Humano y Social, Alison Drayton, alertó sobre la confluencia de múltiples crisis.
«Enfrentamos desafíos continuos, como enfermedades transmisibles emergentes, mortalidad prematura y escasez de personal sanitario. El cambio climático y el aumento de la criminalidad añaden más complejidades, todo en un contexto geopolítico global volátil», afirmó Drayton.
A pesar de los desafíos, la reunión sirvió para destacar logros clave en la cooperación sanitaria regional como preparación para pandemias, alianza estratégica con la Organización Panamericana de la Salud y el reconocimiento de la criminalidad como problema de Salud Pública.
El encuentro concluyó reafirmando el compromiso de la región con un liderazgo colaborativo y respuestas proactivas a las amenazas sanitarias emergentes.