La papa regresa con bondades y desaciertos

Foto: Gerardo Mayet Cruz

Con bondades y desaciertos la campaña de cultivo de papa regresó a la Isla de la Juventud luego de poco más de una década. Un viejo anhelo hecho realidad como uno de los acuerdos de las visitas de trabajo al territorio del viceprimer ministro, Jorge Luis Tapia Fonseca, y gracias al esfuerzo y dedicación de muchos.

Cuando ya los pineros han logrado llevar a su mesa el demandado tubérculo, las máximas autoridades del territorio de conjunto con directivos y especialistas del sector agrícola, departamento de Suelos y Fertilizantes, Sanidad Vegetal, profesores de la universidad Jesús Montané Oropesa y productores, involucrados todos en la contienda, evaluaron al detalle dicho proceso.

Lejos quedó la campaña 2008-2009, última –hasta la actual– en la cual se cultivó la vianda. Tal lejanía obligó en esta oportunidad a diseñar una estrategia que se nutriera de los saberes de todas las personas poseedoras de más conocimientos sobre el tema.

Este grupo dirigió la selección de las áreas, capacitación de los productores, preparación de la tierra, recepción y manejo de la semilla, siembra, atención cultural y finalmente la cosecha.

En total se plantaron 30 hectáreas de papa convencional en las áreas productivas bajo riego del polo Sierra Maestra, al sur del reparto Juan Delio Chacón, y otras cuatro hectáreas de la ecológica en tierras de siete productores en diferentes localidades.

Sin embargo, el primer inconveniente fue el arribo tardío y en estado de reposo de la semilla –variedad Burren importada desde Holanda para la convencional– que obligó a ejecutar un manejo en un pilón con el objetivo de romper ese estado de latencia antes de plantar.

Luego hubo otros sinsabores que provocaron afectaciones como las dificultades con el riego, la planificación y el cumplimiento real, falta de atención a los cultivos, dificultades con los equipos, demoras en la contratación y en los pagos atentaron contra el rendimiento final.

Inicialmente se pronosticaron más de 20 toneladas por hectáreas (t/ha), pero los obstáculos descritos, además de otros a la hora de la cosecha con el equipamiento y el descontrol en el acopio masivo influyeron en que el rendimiento final quedara lejos de lo esperado.

El cultivo de la papa ecológica –la variedad Spectra– a pesar de que se catalogó de bueno, también enfrentó vicisitudes relacionadas con el completamiento de los productos biológicos y el mal estado de alguno de ellos, insuficiencias con el equipamiento, inexistencia de la ficha de costo, poca experiencia de los productores… Sin dejar de mencionar el precio de venta que causó insatisfacciones en la población.

No obstante hubo tres campesinos con rendimientos por encima de las 14 t/ha, como Rafael Peña Tamayo, quien logró el mayor indicador con 21,4 t/ha; Carlos Hipólito Rodríguez, que consiguió 17,6 t/ha; y Eloy Rodríguez Terra, que llegó a 15,1 t/ha.

Para la venidera campaña (2022-2023) habrá que trabajar en retocar mecanismos como la integración y el vínculo entre las estructuras, aprovechar más las potencialidades del equipo técnico asesor e incrementar el trabajo de campo, fortalecer la capacitación a todos los niveles, lograr mayor integralidad en los procesos, mejorar la selección de los productores, reorganizar la fuerza en etapa de cosecha, completar la familia de implementos, garantizar el equipamiento especializado y los productos biológicos para la ecológica, todo ello junto a la unidad de acción en aras de lograr la siembra antes del 30 de diciembre con el fin de evitar las altas temperaturas de marzo y abril, y obtener superiores resultados.

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Isla de la Juventud
Yuniesky La Rosa Pérez
Yuniesky La Rosa Pérez

Licenciado en Comunicación Social en la universidad Jesús Montané Oropesa, Isla de la Juventud

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