La hora de la dicha grande

La hora de la dicha grande

Hace 128 años, el  de 1895, en una noche tormentosa ubicada por siempre en la historia nacional, ocurrió el desembarco de Martí, Gómez y otras patriotas por Playitas de Cajobabo. Así reflejó el Apóstol de nuestra independencia en su diario de campaña ese suceso extraordinario.

Salimos a las 11. Pasamos (4) rozando a Maisí, y vemos la farola. Ya en el puerto. A las 7½, oscuridad. Movimiento a bordo. Capitán conmovido. Bajan el bote. Llueve grueso al arrancar. Rumbamos mal. Ideas diversas y revueltas en el bote. Más chubasco. El timón se pierde. Fijamos rumbo. Llevo el remo de proa. Salas rema seguido. Paquito Borrero y el General ayudan de popa. Nos ceñimos los revólvers.

Rumbo al abra. La luna asoma, roja, bajo una nube. Arribamos a una playa de piedras, (La Playita al pie de Cajobabo). Me quedo en el bote el último vaciándolo. Salto. Dicha grande. Viramos el bote, y el garrafón de agua. Bebemos málaga. Arriba por piedras, espinas y cenegal. Oímos ruido, y preparamos, cerca de una talanquera. Ladeando un sitio, llegamos a una casa. Dormimos cerca, por el suelo.

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