La galleta de la discordia

 

Foto: Karelia Álvarez Rosell

Polémica, mucha polémica generaron los paquetes de galletas de sal que vendió la Empresa Alimentaria en la última feria agropecuaria y comercial, que para bien de los pineros se estabiliza su organización una vez al mes, no solo en la ciudad de Nueva Gerona sino también llega hasta los asentamientos de mayor importancia en el territorio.

¡A 455.00 pesos! se ofertó el gustado y desaparecido producto, debido al déficit de materias primas, en lo fundamental de la harina de trigo, cuyos costos en el mercado internacional aumentan de manera desproporcionada debido a disímiles factores, entre ellos, el cambio climático, las guerras y el impacto de la pandemia.

A ello responde que los surtidos de la harina anden jíbaros por el terruño, hasta esta periodista que no es de las más consumidoras ha tenido desvelos por montar una panadería, pero esta pretensión es harina de otro costal.

Hay quienes se alarman por las quejas con respecto al precio. Hasta cierto punto es normal que suceda, pues aquí este surtido no se ha excedido de los 70 pesos.

Por su parte el ministro de Economía, Alejandro Gil Fernández, en la más reciente sesión de la Asamblea Nacional del Poder Popular, reconocía que de enero a octubre de 2022 el precio promedio de la cesta de bienes y servicios calculada por la ONEI creció casi un 29 por ciento (%), mientras la inflación aumentó alrededor de un 40%, cifras que se traducen en un menor poder adquisitivo de la población.

Foto: Karelia Álvarez Rosell

Luego de varias indagaciones conocí que la entidad no elaboró el producto con la materia prima habitual, o sea, la subsidiada por el Estado sino la adquirida mediante una mipyme, esos nuevos actores que dinamizan la economía cubana en estos momentos; de ahí que la tonelada estuviera por los 300 000 pesos.

A mí, en lo personal, me parece muy acertada la gestión, pero  tropezamos con cada precio tanto en el sector estatal como el particular que distancian del tan soñado ordenamiento monetario, el cual suponía que la producción nacional en CUP fuese más barata que la importada; sin embargo, algunos productos continúan dando señales de alarma.

Cierto, la empresa no puede caer en pérdidas, debe generar un nivel mínimo de utilidad para crecer y según informaciones de especialistas a la inversión se le ganaba solo un diez por ciento; no obstante, tampoco se puede seguir exprimiendo el ya maltrecho bolsillo de quienes trabajan.

Considero que la feria tiene un carácter popular y a lo mejor ese no fue el mejor escenario, amén de las ansias de ofertarles más producciones a los pineros. También se me ocurre preguntar ¿por qué se trabajó con un solo formato?, ¿por qué no preparar paquetes con un inferior gramaje?, ¿por qué no crear una casa especializada donde se oferten solo productos de la harina, por supuesto, a precios diferenciados porque tanto la calidad de la materia prima, el confort, el buen trato y … lo ameritan?

Los nuevos escenarios en los que se desenvuelve la economía cubana y la empresa estatal socialista imponen no solo miradas más perspicaces sino también mejores análisis; ello significa que para no quebrar y el precio cubra los gastos asociados al pago de tributos, además de los costos operacionales habrá que entrar en otras valoraciones, al punto de llegar a preguntarse, por ejemplo, por qué incurrir en tanto gasto de salario si la producción la puedo asumir con menos personal.

Sin temor a equivocarme, los precios y la inflación son hoy en día una de las principales preocupaciones. La elevación del costo de la vida se ha vuelto un fenómeno cotidiano en todos los rincones del país y, sin importar el producto, el lugar o la calidad de la oferta, los precios siguen empinándose hasta las nubes, al punto que muchos se cuestionan a dónde vamos a parar.

¿Qué si quiero se mantenga la producción del demandado producto?, por supuesto, la solución jamás podrá ser detener su proceso productivo, pero habrá que ponerle pensamiento a su producción para que no continúe siendo la galleta de la discordia.

Lea además Sin triunfalismo, qué vengan más ferias… (+Fotos) http://www.periodicovictoria.cu/sin-triunfalismo-que-vengan-mas-ferias-fotos/

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Karelia Álvarez Rosell
Karelia Álvarez Rosell

Licenciada en Defectología en la Universidad Carlos Manuel de Céspedes, Isla de la Juventud. Diplomada en Periodismo con más de 30 años en la profesión.

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One Reply to “La galleta de la discordia

  1. Sin palabras, no hay una gestión eficiente por parte de los empresarios, y por tal de resolver el problema crean otro, los mecanismos de contratación están, los habrán empleado bien en este caso. Se revisó la linea de producción cuanto personal inciden en la elaboración del producto, más que precio hay cuestiones organizativas que deben de resolver para no multar los productos con elevados precioc.

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