La China de Mella es una campesina probada

¿Quién no conoce a la China de Mella? Mujer trabajadora, inquieta, alegre, no hay una fiesta campesina en que no se mencione pues, con su carisma, impulsa al resto de las féminas dedicadas al campo porque trasmite entusiasmo. Dramatiza, canta, compone sus propias canciones, es una estrella, sin embargo donde más brilla es haciendo producir la tierra.

Eolisa Matos (La china)/FOTO: Yesmani Vega Ávalos

Si aún no la identifica, entonces la presentamos: Eloísa Matos Matos, ganadera y productora de arroz y cultivos varios del polo productivo Julio Antonio Mella. Como casi todos los campesinos y campesinas, el amor por cultivar está en su ADN, lo heredó de su padre, un octogenario que aún se mantiene sembrando en una porción que la propia Eloísa le cedió.

La China posee dos caballerías de tierra bajo su responsabilidad, una dedicada al arroz y la otra a los cultivos varios y la ganadería. Cumple con sus planes de entrega de leche y carne vacuna, así como con el resto de los requisitos que se exigen para sacrificar ganado bovino, de ahí que este año tendrá esa posibilidad, una de las bondades de las 63 medidas aprobadas dirigidas a dinamizar el sector agropecuario en Cuba.

En lo relacionado con el cultivo del arroz ponderó que este año, a pesar de que la sequía golpeó a su demarcación, van a demostrar que sí se pueden entregar producciones del grano.

Eolisa Matos (La china)/FOTO: Yesmani Vega Ávalos

“En campañas anteriores logramos buenos resultados independientemente de la compleja situación que atraviesa el país

–señaló Matos Matos–; hemos dado el paso al frente, trabajamos con escasez de insumos pero no nos quedamos atrás para nada, las mujeres del campo echamos para adelante sembrando aun sin tener las condiciones.

“Yo hago de todo un poco porque las campesinas somos así de laboriosas, decididas. Además de trabajar rodilla en tierra, lo hacemos en el hogar, atendiendo a nuestras familias, a los trabajadores, teniendo en cuenta que somos el brazo derecho del hombre y seguimos avanzando poco a poco. En la actualidad las féminas podemos hacer lo mismo que el hombre y hasta más.

“Nosotras no tenemos horario, tempranito nos levantamos a preparar el desayuno del esposo y a partir de ahí ya no nos acostamos, continuamos con las tareas del día.

“Luego dedico el tiempo libre del resto de la jornada, hasta la tarde, a otras labores, lo mismo siembro yuca que boniato. Cuando empecé a sembrar el arroz lo hice como un trabajador habitual. Y lo mismo me subo a un caballo que ayudo al vaquero a pastorear”.

Destacó que es una madre celosa con sus hijos, los quiere sobremanera y se siente orgullosa de ellos.

“Tengo ganado mayor, cerdos, gallinas, todo lo que no puede faltar en una casa en el campo. A la gente de campo nos caracterizan la valentía y el emprendimiento, siempre estamos luchando por imponernos a las dificultades con el fin de aportar en la producción de alimentos que es lo que el pueblo necesita”.

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Isla de la Juventud
Yuniesky La Rosa Pérez
Yuniesky La Rosa Pérez

Licenciado en Comunicación Social en la universidad Jesús Montané Oropesa, Isla de la Juventud

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