
Padre, hombre que busco para abrazar fuertemente y ofrecer mi cariño a diario, quien por arte de magia me ayuda a solucionar cualquier tipo de situación, en quien deposito absoluta confianza y lealtad, donde puedo resguardarme ante los temores y su compañía es imprescindible para las fechas importantes de mi vida.
Padre, quien me ayuda a crecer, volar, correr, girar, levantarme y seguir; me corrige, enseña, proyecta y apoya, donde puedo reír y llorar con total seguridad, con brazos dispuestos a sostenerme y guiarme siempre como brújula durante el trayecto de este viaje terrenal.
Padre, mi fortaleza y orgullo, el que estuvo junto a mamá en cada proceso de mi vida, desde la distancia o con su presencia, pero ahí estuvo, con esa atención y protección para conmigo, velando cada paso, motivando cada vuelo, apoyando cada decisión, porque mi felicidad fue siempre su mayor alegría, aunque muchas veces no entendiera mis sueños.
¡Tengo tantas razones para agradecerte! sobre todo, por amarme y cuidarme aunque no llevara tu propia sangre, hacerme tu hija y ofrecerme junto a mi madre un hogar feliz. Hoy, en este Día de los Padres quiero felicitarte y homenajearte, al igual que a todos los papás de quienes tienen y tuvieron una brújula como la mía, porque tener una figura paternal así es una dicha.
Otros artículos del autor:
- None Found