Japón ha sostenido, durante décadas, sólidas relaciones de cooperación con Cuba

Los cubanos tienen la responsabilidad y la capacidad de salir adelante, y los acompañamos en la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de 2030, expresados en el Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social».
Así lo manifestó a Granma Kenji Hirata, quien durante tres años y tres meses ha ejercido como embajador de Japón en la Mayor de las Antillas, y recientemente conversó con nuestro diario sobre los resultados, el alcance y las perspectivas de la colaboración nipona con Cuba.
«A pesar de las diferencias económicas, políticas, sociales e, incluso, de la distancia geográfica entre ambas naciones, debemos felicitarnos mutuamente por sostener estas relaciones con una gran raíz histórica», valoró.
–¿Por qué etapa transitan los vínculos bilaterales?
–Hemos ampliado poco a poco las herramientas de cooperación, sobre todo a partir de la visita del entonces primer ministro Shinzo Abe, en 2016.
«Personalmente, he participado en la entrega de cuatro de los ocho programas de Asistencia Financiera No Reembolsable a Gran Escala, iniciados desde 2018. También estuve presente en 15 donaciones a comunidades, y en una ayuda humanitaria ante los efectos del huracán Ian, en 2022.
–¿Qué importancia le concede a la cooperación técnica?
–En total, desde 2002 implementamos 26 proyectos basados en esa cooperación. El saber hacer reside en las personas, y solo ellas pueden transmitirlo a los demás.
«Nuestro país existe gracias a los grandes sacrificios del pueblo para reconstruirlo, tras la Segunda Guerra Mundial, y esas experiencias, de nuestros éxitos y fracasos, les pueden aportar mucho, aunque quizá de manera indirecta, por la especificidad de cada contexto.
«Por ejemplo, en un campo novedoso para la economía de la Isla, las mipymes, Japón posee una larga tradición en fomentarlas, y la creemos útil para ofrecer posibles pautas en el empeño de diseñar la política cubana sobre esas formas de gestión.
«En 2023 invitamos a nuestra nación a seis empresarios y a igual cantidad de funcionarios gubernamentales, para constatar cómo funcionan esas entidades en nuestro caso, y tomar las ideas y las prácticas que les puedan resultar provechosas.
–¿Qué propósitos persigue la Asistencia Financiera No Reembolsable a Gran Escala?
–Debemos aclarar que no ocurre de forma unilateral, sino en una relación en la que ambas partes tienen que colaborar para lograr los resultados deseados, con el objetivo de transformar en beneficios los bienes donados.
–Dentro de esa modalidad, ¿por qué un sistema de almacenamiento y gestión de la energía eléctrica en la Isla de la Juventud?
–La corriente eléctrica procedente de los paneles solares resulta muy inestable, porque depende directamente de las condiciones climáticas.
«La Isla de la Juventud combina esta energía renovable con la obtenida gracias a otras fuentes tradicionales, y este sistema de almacenamiento y gestión posibilita aumentar o disminuir la entrega de electricidad por esas otras vías, de acuerdo con la exposición solar de los parques fotovoltaicos. Por tanto, permite garantizar estabilidad.
«Varios agentes de la Unión Nacional Eléctrica incursionan en un entrenamiento para utilizar esa tecnología, aunque cuentan con una formación muy elevada y, así, se optimiza y acorta el tiempo de aprendizaje.
«Esta experiencia puede resultar muy útil para el megaproyecto de 2 000 megawatts que se generarían con paneles, porque cuando esa potencia se sincronice con el Sistema Eléctrico Nacional, pudiera surgir la necesidad de algún mecanismo estabilizador.
–¿Qué tipo de equipos médicos han traído?
–En 2018, para 34 hospitales de 12 provincias, se enviaron aparatos de endoscopia y anatomía patológica. Al cabo de media hora de iniciada la biopsia, puede determinarse si un órgano está afectado de cáncer o no.
«En 2022, con la intermediación del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia, y dentro del programa denominado Fortalecimiento de la capacidad sanitaria para la crisis de la covid-19, contribuimos al aseguramiento de la campaña de vacunación frente al coronavirus, con jeringuillas y equipos para cadenas de frío en 255 policlínicos.
«Cuba enfrentó esa pandemia de forma muy eficiente y, nuevamente, felicito al Gobierno. Me enorgullece que hayamos podido aportar algo en esa lucha.
«También en 2022 facilitamos, para 64 instituciones hospitalarias, equipos succionadores, así como aparatos portátiles de ultrasonido y Rayos x. Los primeros de ellos extraen líquidos que representan riesgo de asfixia para pacientes con problemas en la respiración.
«Entre tanto, los aparatos encargados de generar imágenes médicas, en el contexto del virus mencionado, disminuyeron las posibilidades de contagio dentro de los hospitales, al limitar la movilidad de los pacientes hacia las salas diseñadas con esos dispositivos.
–¿Cómo contribuye su país a la agricultura y, en especial, al cultivo de arroz?
–Los apellidos con la terminación «ta», como el mío, son muy comunes entre nosotros porque esas dos palabras significan «arrozal». Su cultivo constituye la base de nuestra cultura por milenios, y nuestra principal comida. Debido a su gran arraigo también en la Mayor de las Antillas, es muy natural querer compartir los conocimientos en el tema.
«Actuamos en dos sentidos: la cooperación técnica y la asistencia a gran escala. Respecto a la primera, hace 18 años venimos trabajando en la identificación de las semillas con las condiciones idóneas para las características de Cuba, así como en asegurar su producción y distribución. Ya varios campesinos las tienen en sus manos.
«Además, introducimos nuevos equipamientos que he visto sobre el terreno en provincias como Cienfuegos y Pinar del Río. En total, están presentes en nueve territorios.
–¿Cuál ha sido la respuesta de Japón respecto a la ayuda humanitaria tras la ocurrencia de desastres naturales?
–Lo más importante es la rapidez, primero en la identificación de las necesidades por las autoridades locales para reponer los daños, luego en el llamado de auxilio y, por último, en la entrega de los materiales, en correspondencia con la disponibilidad en el país que proporciona la asistencia.
«Contamos con centros en los que guardamos esos materiales y, si la necesidad coincide con lo disponible a mano en ese momento, todo resulta mucho más rápido. Durante 2022 entregué un paquete de artículos que contenía 23 purificadores de agua, igual cantidad de tanques sencillos para almacenar el líquido, y 50 carretes de cables y adaptadores.
–¿Cómo incide la Asistencia Financiera No Reembolsable para Proyectos de Seguridad Humana en las soluciones locales?
–Son de pequeña envergadura, cada una puede costar un máximo de 130 000 dólares, pero brindan respuestas a problemas de comunidades reducidas.
«Por ejemplo, en unos pueblos intrincados de Cienfuegos instalamos equipos de bombeo basados en energía renovable, y los habitantes recibieron un suministro más estable de agua, mientras el Gobierno pudo ahorrar dinero invertido en combustible para llevar el líquido por pipas.
–¿Cuánto apuestan por la seguridad alimentaria local?
–Instalamos sistemas de riego impulsados por la energía fotovoltaica, donamos mallas para debilitar la incidencia del sol sobre los cultivos, además de tractores y otros equipamientos. También respaldamos el procesamiento de los alimentos con el envío de aparatos como licuadoras, para comercializarlos y añadir valor a los productos.
–¿En qué consiste la asistencia cultural?
–Hasta 2014 aconteció la implementación de 12 proyectos, pero desde ese momento se detuvieron. Entre sus beneficios, instalaron equipos de sonido en teatros, trajeron instrumentos musicales para la Orquesta Sinfónica Nacional, y convirtieron en una realidad el Planetario de La Habana.
–¿Qué enseñanzas dejan los planes maestros?
–En un sentido, para elaborar el informe final, los equipos de expertos nipones y cubanos laboran y aprenden de forma mutua y establecen lazos de confianza.
«El informe final analiza la problemática y emite sugerencias al respecto. Solo posee valor si a quienes les atañe esa tarea lo estudian y lo llevan a la práctica con recursos financieros y fuerzas humanas suficientes.
«Ya existen dos planes de ese tipo puestos en marcha: en el transporte y en la energía renovable. En el primero, la clave del éxito transita, en gran medida, por el fortalecimiento del manejo logístico. Mientras, la capacitación para el manejo de las fuentes renovables y de los sistemas de conexión de la energía eléctrica resultan fundamentales para el segundo.
La cooperación japonesa brinda «un mensaje de amistad, solidaridad y esperanza que merecen y necesitan. Este es uno de sus pueblos amigos, y los alentamos a esfuerzos mayores para alcanzar sus metas nacionales».