
Para prevenir enfermedades trasmitidas por mosquitos, principalmente dengue, más frecuentes en esta calurosa época del año, y eliminar por tanto la amenaza que vuela hacia nuestra familia, fuerzas de Salud Pública y movilizados de la población y otras entidades libran desde este lunes una verdadera ofensiva en la lucha antivectorial.
No es para menos. Según informara la dirección municipal de Salud Pública, el territorio reporta más de 760 pacientes con dengue en las últimas cuatro semanas, que eleva significativamente el índice de infestación a 1,26 de 0,05 permisible y la tasa de incidencia a 9,09 por cada 100 000 habitantes.
Por eso aplican el tratamiento extradomiciliario y adulticida con rigor en los consejos populares Micro 70, Abel Santamaría, Pueblo Nuevo, 26 de Julio y Sierra Caballos, los cuales presentan el mayor índice de infestación y cantidad de contagiados.
Pero en este enfrentamiento reforzado en el que los hogares tienen un rol insustituible, no todos cooperan como se requiere.
En viviendas y centros de trabajo, donde son detectados la mayoría de los focos, no todos mantienen las instalaciones cerradas luego de la fumigación, aún son frecuentes las indisciplinas en la higienización y el saneamiento ambiental, y no se es sistemático en el autofocal familiar, en el barrio y en el ámbito laboral, una de las principales acciones preventivas.
La vía más efectiva es mediante el llamado dúo focal, teniendo presente que la Salud en Cuba es gratuita, pero cuesta por tratamiento a la vivienda, fumigación y equipos utilizados unido al salario de los operarios, entre otros millonarios gastos que incluye la atención médica para evitar siempre pérdida de vidas humanas.
La campaña comunicacional del sistema sanitario enfatiza entre las orientaciones mantener tapados cisternas, tanques bajos y elevados y otros de menor capacidad, no botar el abate, garantía para evitar la aparición de larvas, cepillar las vasijas a fin de desaparecer los huevos residuales; eliminar recipientes y escombros que sean hospederos para la reproducción del mosquito y chapear jardines y patios.
Otras acciones son garantizar que los depósitos para agua se mantengan tapados, las botellas bajo techo y boca abajo, revisar bandejas de refrigeradores, exigir del operario la inspección y evitar que queden casas cerradas.
Difícilmente encuentre un lector que no coincida conmigo en que quedan muchas reservas en el control del vector y en la necesidad de incrementar la cultura de la higiene y más cuando crece el riesgo por el Aedes en un escenario adverso por la presencia aún de la covid 19. Si importante es enfrentar al trasmisor del dengue, vital resulta que ante cualquier síntoma los pacientes acudan al médico, guarden reposo y sigan el tratamiento, pues el dengue hemorrágico o grave es peligroso, puede requerir hospitalización, ámbito donde están creadas las condiciones, y hasta puede causar la muerte en casa ante el menor descuido.