Foto: Yoandris Delgado y Dionis Rodríguez
ESTE noviembre del 2024, como en otros, la Isla de la Juventud vivió días en los que se reforzó el sentido de identidad y pertenencia con la realización de la jornada Pineros de corazón con una significativa contribución también a la calidad de vida de quienes aquí viven, de forma específica su espiritualidad y la cohesión social.

Del 11 al 15 de este mes se desarrolló su séptima edición con la sede de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac), su auspiciadora, como escenario nuevamente y la participación no solo de talento y representantes del sector de la Cultura, sino, además, con la presencia de proyectos sociales y del sector no estatal.
En permanente unidad de pensamiento volvió a constituir de principio a fin un jolgorio de la pineridad con un programa donde no faltaron coloquios, muestras de las artes visuales, presentaciones musicales
y más.

Dionis Rodríguez, hombre multifacético, fotógrafo, realizador y creador de la jornada, dijo acerca de Pineros… que es vital para el reconocimiento del talento local, sobre todo en los tiempos de globalización cultual que se viven.
“Tiene la peculiaridad de que se realizó con personalidades de la Isla. No perdemos la idea de traer a aquellas personas que se lo merecen e hicieron por este territorio, pero consideramos que también debíamos agasajar a quienes viven aquí”.
Explicó que el eslogan de esta versión sería El empoderamiento de la mujer, a quien se le dedicó todo un día con la realización de diversas propuestas con féminas como protagonistas.
HONOR A QUIEN HONOR MERECE
Acertadamente el Héroe Nacional José Martí escribió: El corazón virtuoso se enciende con el reconocimiento y se apaga sin él. Como esencia del evento fueron agasajados artistas locales, referentes indiscutibles de la creación musical y de las artes plásticas, el magisterio, la investigación, la actuación y la literatura.
Juan Ramón Bascó, en Artes Plásticas; Delvis Dubois, en Artes Escénicas; Ernesto Medina, por Medios Audiovisuales, Enrique González, en Música; y el microbiólogo y también escritor Delfín Álvarez, en Literatura.

Todos resultaron reconocidos por su notable impronta, compromiso, entrega, dedicación y aportes a la Cultura, lo que los coloca en el bando de los que aman y fundan, de los imprescindibles.

Aunque hoy está jubilado el destacado músico, Enrique González, quien fuera director de la agrupación Cinquillo Pinero, declaró a la prensa:
“Para mí representa un orgullo muy grande haber sido seleccionado para dedicarme este homenaje, reconociendo mi trabajo durante tantos años, defendiendo la música pinera y el sucu suco. Siento emoción, estoy feliz y agradecido”.
El consagrado y carismático Bascó, por su parte, dijo: “Pensaba que era como una realización personal porque llevo muchos años en la Isla, entonces las raíces las he profundizado aquí en este lugar, mis hijos, mis nietos, bisnietos, eso es lo más grande que uno tiene, los alumnos que me encuentro, eso te da un sentimiento que no soy capaz de describir, pero es de pertenencia, ahínco a un lugar, que no lo cambio por ningún otro. En la Isla vivo, viviré y seguiré siendo pinero”.
La importancia de reconocer a personalidades se magnifica cuando se trata de aquellos que en su accionar se aprecia el arraigo y respeto por esta tierra. Ese es el caso de Delfín.
“La Patria la hace la sociedad y la sociedad los hombres de buena voluntad que contribuyen a que sea grande y se enriquezca no solo con el trabajo manual, el constructivo, sino también con el aspecto espiritual, el cual lleva consigo rescatar la memoria, preservar valores y principios, la moral de la sociedad que tiene una base fundamental en su cultura.
“Que haya un grupo de personas ahora mismo siendo reconocidas porque preservan ese valor de la sociedad para mí es extraordinario y estar entre ellos, desde mi modesta posición de escritor, constituye un honor, compromiso y placer tremendos el poder compartir con gente que crea maravillosamente desde la sencillez de su vida”.
Pineros de corazón, ya en su séptima edición, se ha consolidado como una jornada imprescindible para los habitantes de la Isla y la cultura local, pues desde el reconocimiento contribuye a la promoción del talento de todas las artes.


