En una jornada de recordación en honor a quienes en un acto casi inédito de desprendimiento humano, ofrendaron su vida por la libertad de pueblos hermanos y en la que cada flor depositada guarda consigo el orgullo, la entereza y solidaridad de los cubanos; el pueblo pinero rindió sentido tributo a esos valerosos hombres y mujeres que con su intachable conducta marcaron una huella de valor incalculable.

Como convoca la Patria cada siete de diciembre, combatientes, familiares de los caídos, trabajadores y estudiantes, encabezados por las máximas autoridades del territorio, marcharon en peregrinación hasta al panteón erigido en memoria de los mártires, para homenajear de manera solemne a quienes perduran en la inmortalidad por ser los genuinos multiplicadores del patriotismo e internacionalismo que hoy florecen en todos los hijos de esta tierra.
Con la firme convicción de que el Socialismo es el único camino para la libertad y dignidad plenas del hombre, guardando el dolor que provoca la ausencia física de los seres queridos, los congregados frente al mausoleo recordaron los aniversarios 127 de la caída en combate del lugarteniente general Antonio Maceo Grajales y su ayudante Francisco “Panchito” Gómez Toro, el 34 de iniciada la Operación Tributo y el 30 de la creación de la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana.
Yusdanka Rodríguez Fuentes, miembro del Buró Ejecutivo del Comité Municipal del Partido, ratificó frente la memoria de nuestros internacionalistas que “hoy el deber no solo es rendir homenaje a nuestros mártires, sino, convertirnos en héroes en el trabajo cotidiano, ante un enemigo que nunca perdonará nuestro amor infinito por la independencia, por ello la defensa de la Patria y el Socialismo constituye una tarea de primer orden y en ese sentido llegaremos al 65 aniversario del Triunfo de la Revolución, más combativos, más revolucionarios y más comprometidos con la obra inmensa de la Revolución”.
El regreso a los brazos de la Patria agradecida de los caídos en las misiones internacionalistas, fundamentalmente en África, constituye una página gloriosa más de la rica historia de resistencia y lucha del pueblo cubano que comenzó siglos atrás y que hoy continúa con la construcción de una sociedad más justa y equitativa.
La Operación Tributo comprendió el regreso a la tierra que los vio nacer, de 2 085 mártires cubanos caídos en misiones militares y 204 en tareas civiles en África, y su entierro en esta fecha de 1989 en suelo caribeño.