“Un terrible virus tronchó tu corta vida… Recordaremos siempre tu sonrisa y buen carácter. Tu esfuerzo por ayudar a este pueblo argelino quedará para la historia”, escribe en el libro de condolencias el Jefe de Misión Médica Cubana en ese país africano, el Doctor Reinaldo Menéndez García, en uno de los varios homenajes organizados allá por el fallecimiento de la licenciada Kirenia Maceo Matos, ocurrido el cuatro de septiembre de 2021 y no se equivocó.

“Te recordaremos como una heroína”, deja plasmado uno de los colegas argelinos, entre los cientos que manifestaron su pesar por el inesperado deceso, entre los que igualmente sobresalen palabras de gratitud y admiración por su labor solidaria junto a los calificativos de hermana, mujer excepcional…
Ella era una de los cuatro cooperantes cubanos de la salud que brindaban amor y esperanza en el aislado poblado de Al Mujbara, ya en el desierto del norte africano, en el laboratorio clínico del complejo de salud que atendía a la población de ese municipio del estado de Djelfa, pero cuya pérdida física víctima de la covid 19, sintieron no solo los profesionales cubanos.
También expresaron su dolor colegas de la República Argelina Democrática y Popular y ciudadanos de esa nación que en 1963 recibe a la primera misión médica internacionalista cubana tras el éxodo de galenos ocurrida con la retirada del dominio colonial de Francia de ese lugar.
Todos ellos compartieron conmovidos sus sentimientos con los demás cubanos y de manera entrañable con los de la Isla de la Juventud.
A este municipio especial representa Kirenia tanto allí como en Venezuela donde permanece de 2010 al 2012 en Aguasay, en el estado de Monagas, y termina con evaluación satisfactoria por sus resultados y un interminable legado de cariño y amor.

Apenas se supo en Nueva Gerona la triste noticia, la dirección municipal de Salud Pública abre de inmediato otro libro de condolencias y rinde tributo a la abnegada laboratorista en el hospital general docente Héroes del Baire donde trabajara.

“Los que cumplen bien su deber nunca mueren. Gloria Eterna para ti, heroína de bata blanca”, escribe Zunilda García Garcés, quien fuera primera secretaria del Partido en el territorio, durante ese homenaje en el cual resaltan la trayectoria profesional y cualidades humanas de Kirenia, nacida el 25 de mayo de 1978 en Baracoa, y al que se suman familiares, encabezados por su madre Evalidia Matos Matos, amigos y hasta pacientes de la institución.
Hoy, sin ocultar el dolor por la irreparable pérdida de su hija, Evalidia se entristece pero la evoca orgullosa por el valor de asumir la misión como una verdadera Maceo a pesar de sus limitaciones de salud y resalta lo mucho que la alienta el optimismo y generosidad que la caracterizaron.
Míriam del Carmen Abreu Correa, quien fuera su profesora y compañera de trabajo, la rememora por su “afán de superación hasta hacerse Licenciada en Tecnología de la Salud e incansable labor en los laboratorios clínicos del policlínico Leonilda Tamayo Matos, de urgencia en el hospital, de terapia intensiva y el central”, y destaca su “activa participación en tareas sindicales y eventos científicos que aportan a una mayor calidad de los análisis, así como las iniciativas en el movimiento de mujeres creadoras, además de la sensibilidad y entusiasmo con que asumía cada misión”.
Con esa misma pasión partió a Argelia sin temor al riesgo que significaba su padecimiento pulmonar y otros antecedentes que la hacían más vulnerable al virus de la covid, por lo que el agravamiento de su estado de salud no le permitió sobrevivir, pero sí permanecer en el corazón de compatriotas y hermanos en otras latitudes, como el médico argelino Bacharr Bachar.
Desde el mismo desierto que compartiera con ella él evoca a la risueña Kiri –así acostumbraba a llamarla– como si trabajara aún junto a él en Djelfa, siempre sonriente, y todavía intercambia con la madre de Kirenia como si lo hiciera con su propia familia.
Son apenas algunos de los recuerdos y emociones que la reviven en Argelia y Cuba y estrechan una hermandad que perdura y burla cercos imperiales.

Así demuestran los pronunciamientos que desde los desérticos parajes de ese país levantaron voces y carteles como el empuñado por Maceo Matos en una foto en una red social en Internet en que expresa ¡Yo voto contra el bloqueo! y exige su fin junto a colegas del pueblo del antiguo Magreb.
Entre recuerdos, anécdotas y fotos late una heroína por la vida que sigue burlando a la muerte y da luz a la solidaridad desde el desierto argelino.

