La preparación y promoción de cuadros jóvenes al frente de entidades importantes como las direcciones municipales de la Vivienda y Trabajo y Seguridad Social, fue uno de los detalles que más me llamó la atención en la última sesión ordinaria del Gobierno local.
Para la primera responsabilidad los delegados del Poder Popular aprobaron a Vianiuska Puebla Pérez y para el otro cargo a Alejandro Pérez Sanz, quienes también integran el Consejo de la Administración Municipal.
Ellos forman parte de las medidas encaminadas a agilizar la atención y soluciones a los problemas de la población.
Como parte del permanente control popular a la gestión gubernamental y administrativa la Asamblea Municipal analizó en sus dos ángulos el presupuesto local: su ejecución en el primer semestre del 2022 y la presentación y aprobación del anteproyecto para el 2023, que por primera vez se hace con esa antelación antes de convertirse en ley.
La valoración partió del resultado negativo del importante indicador en el territorio al cierre de junio, con un déficit en operaciones corrientes de 294 millones 69 906 pesos y mostrar una evolución desfavorable influenciado por el incumplimiento de los ingresos cedidos, es decir los provenientes de impuestos, tasas y contribuciones, así como de ingresos no tributarios que el monto de su recaudación se le atribuye al presupuesto local.
En los gastos, todas las unidades presupuestas se exceden y lo peor es que no ahorran en las partidas del plan, al tiempo que instan a las empresas a lograr utilidades y profundizar en las 43 medidas aprobadas para fortalecer el sistema empresarial.
Pero más allá de las cifras y a pesar de la crisis económica mundial y multidimensional provocada por la covid 19, así como un inhumano bloqueo impuesto por el Gobierno de Estados Unidos, para el próximo año, a la actividad presupuestada se destinan gastos que vuelven a priorizar la Salud, la Educación, la Asistencia y la Seguridad Social con más del 70 por ciento del total de lo planificado
De hecho, destinan millones de pesos dentro del Presupuesto a transformación de comunidades, que incluye la conservación y mantenimiento de edificios, la construcción de nuevas viviendas, reparación de viales, redes hidráulicas e instalaciones de servicios como los consultorios del médico y la enfermera de la familia y bodegas.
Por eso se proponen medidas para que los limitados recursos materiales y financieros sean empleados en función de los programas más nobles y humanistas a favor de la población.
Varias intervenciones insistieron en identificar y lograr la recaudación de todas las reservas de ingresos; exigir e incentivar el pago periódico y voluntario de los tributos, bajo el principio de que aporte más quien más ingrese; enfrentar las indisciplina y evasión fiscal; estimular, como principal responsabilidad social de los actores económicos, cumplir sus aportes al Presupuesto del Estado, el arca de todos.
Y se habló de un presupuesto participativo como proceso de intervención directa, permanente, voluntaria y universal mediante el cual la ciudadanía, de conjunto con las autoridades, debate y decide, como demostró esta sesión, la asignación de recursos públicos.
Por esta senda del protagonismo, el control popular, el empuje juvenil y resistencia creativa le abrimos paso al camino propio que hacemos al andar.