Con el propósito de continuar brindando un servicio de calidad a la población en sus diferentes áreas de trabajo, la División Territorial de Etecsa en el municipio culminó con excelentes resultados tres cursos con 35 graduados.
La entidad tiene como premisa la capacitación técnica de su personal, razón por la cual ofrece, según sus intereses, a las personas interesadas una formación variada y de excelencia que les proporcione preparación adecuada para su superación técnico profesional.
Los estudiantes que se presentaron a las convocatorias integraron los cursos de Habilitación de Ejecutivo de Punto de Venta, Habilitación de Liniero y Ejecutivo de Cuentas.
Raiza María Guevara Salvia, especialista B en Gestión de Recursos Humanos, expresó:
“Estos cursos tienen como objetivo crear la reserva laboral que cubrirá las áreas Comercial y Operaciones de la Red. Nuestra Empresa los brinda a los candidatos externos que se acercan, quienes deben cumplir con un nivel de competencias que se exigen para el puesto.
“En el caso específico del de Ejecutivo de Punto de Venta, dentro de los seis módulos que lo componen más la fase práctica, los alumnos pasan por todos los sistemas donde hay presencia de esa figura y finalmente salen preparados para ejercer la labor como ejecutivos”.
Cristian Turruelles Casañola y Raúl Alí Santiesteban Vázquez resultaron los estudiantes integrales de los de Ejecutivo de Punto de Venta y Habilitación de Liniero, respectivamente.
“Tuve muy buenas experiencias y puedo decir que el curso me aportó muchos conocimientos y valores”, comenta Cristian y continúa.
“Cuando realicé las prácticas conocí el día a día de un ejecutivo y la verdad me gustó. Ganamos en empatía y amabilidad a la hora de interactuar con los clientes. Realizamos varias actividades en las que me sentí más útil y solidario, como trabajos voluntarios y donaciones de sangre. También aportamos a los afectados tras el paso del huracán Oscar por Guantánamo. Ahora soy un trabajador más de Etecsa y me siento muy bien al formar parte de este colectivo”.
Por su parte Raúl Alí destacó la profesionalidad del personal que los capacitó: “Sentimos que aunque estábamos en capacitación éramos trabajadores de la entidad. Fuimos solicitados para realizar una tarea de gran envergadura, o sea, la Empresa necesitaba la presencia de nosotros allí, dimos el paso al frente y asumimos el poblado La Isabel, en las cercanías de La Reforma, donde pusimos todo nuestro empeño en hacer un buen trabajo”.
Nuevas fuerzas tiene Etecsa, jóvenes mujeres y hombres que se unen a esa gran familia a la que le distinguen el sentido de pertenencia, la pasión por el oficio, la colaboración y constante superación.
(*) Especialista en Comunicación Institucional de la División Territorial de Etecsa
