La Campaña Nacional de Protección contra Incendios Forestales
–que se extiende del primero de enero al 31 de mayo– continúa avanzando en la Isla de la Juventud bajo condiciones meteorológicas que favorecen la ocurrencia de estos siniestros, precisamente cuando nos adentramos en la etapa de marzo-abril, considerada como la de más elevada peligrosidad dentro del período crítico.

Según precisó Yanet Matos Rodríguez, técnica de Manejo del Fuego del Cuerpo de Guardabosques del territorio, de acuerdo con los pronósticos del clima en este lapso se experimentará un incremento de la sequía y los vientos secos, lo cual unido a los altos volúmenes de material combustible existente en las áreas de vegetación propician el aumento de las posibilidades de generación de tales fenómenos.
Sin embargo, Matos Rodríguez destacó que, hasta la fecha, con cierre de los dos primeros meses del año, se contabilizaron 19 incendios forestales que afectaron 48,3 hectáreas (ha) de plantaciones y bosques naturales. Detalló que la mayoría fueron de pequeña y mediana proporciones, en específico 17 fueron de pequeña magnitud, lo que facilitó su manejo y control.
“En febrero –puntualizó Yanet– la cifra disminuyó en relación con este propio mes del año anterior cuando se produjeron 20 incendios –el mes con mayor cantidad en 2024– por nueve en esta oportunidad cuyos daños se extendieron a 16,8 ha de bosques naturales y plantaciones.
“Dentro de las causas fundamentales sobresalen la negligencia de las personas, cazadores furtivos, transeúntes, fumadores, equipos automotores y la chispa de la maquinaria agrícola”.
Yanet reiteró el llamado al cuidado y la conservación de los bosques, evitar el empleo indebido del fuego en estas áreas verdes e insistió en la obligatoriedad de solicitar el permiso de uso del fuego en las unidades más cercanas.
“La mayoría de las solicitudes –describió– están relacionadas con la preparación de tierras destinadas a la siembra y quema de desechos de cosechas o maleza, para lo cual resulta indispensable poseer los medios requeridos y la disponibilidad de agua cerca del lugar a la hora de efectuar las quemas”.
En tal sentido se refirió a la Ley número 85, Ley Forestal, cuyo artículo 62 expresa lo concerniente a la prohibición del uso del fuego en las áreas de bosques y sus colindancias, y las autorizaciones excepcionales que deben realizarse en previa coordinación con las unidades del Cuerpo de Guardabosques, cumpliendo las medidas de seguridad correspondientes.
“Las medidas aparecen reflejadas en la Resolución 53/2023 aprobada por el Ministro del Interior, en las cuales se establece que las quemas controladas deben ejecutarse luego de la solicitud y posterior autorización, a partir de las 5:00 p.m. con condiciones climatológicas estables, material seco, en terreno con pendiente comenzando la quema en la parte superior de dicha inclinación y crear zanjas para atrapar las brasas que puedan rodar.
“Están también las medidas que se aplican en los terrenos agropecuarios, donde los productores acometen quemas en los potreros para el control de las plagas que afectan al ganado, de igual forma en esta ocasión tienen la obligación de obtener el permiso en las unidades.
“Para quienes violen las disposiciones establecidas está el Decreto Ley 268 –artículo 11– donde aparecen las contravenciones referentes al uso indebido del fuego. No obstante, de lo que se trata es de evitar que este llegue a las áreas boscosas y afecte el patrimonio forestal.
“Por ello, en el caso que se pierda el control de la candela deberán avisar con urgencia al puesto de mando del Cuerpo de Guardabosques o a la Unidad del Circuito Norte a través de los teléfonos 46303308 y 52199084, respectivamente”.
Agregó Matos Rodríguez que durante esta etapa permanecen realizando la labor preventiva-profiláctica en asentamientos rurales como Argelia Libre, La Victoria y otras localidades enclavadas en esa zona, con el propósito de concientizar a la población que reside cerca de las áreas boscosas a incrementar el cuidado de estas florestas.
Asimismo, envió un mensaje de agradecimiento a todas aquellas personas que se han comunicado con esa fuerza perteneciente al Ministerio del Interior para informar sobre la ocurrencia de incendios forestales o no forestales, y al propio tiempo extendió el llamado a que se continúe colaborando de esa manera en aras de evitar la propagación de estos fenómenos y minimizar sus posibles daños.