En mar, ríos y flores, por siempre Camilo

Foto: Yesmani Vega Ávalos

Héroe eterno de niños y jóvenes es Camilo Cienfuegos Gorriarán; para él –Señor de la Vanguardia– son las aguas de ríos y mares cada 28 de octubre, hacia ellas lanzan simbólicas flores que recuerdan su permanencia viva en el corazón de su pueblo.

Es en especial, en las manos de los pioneros donde van arropadas las flores más hermosas, las del jardín más cercano, las que no podían tener propósito más bello que el de ser elegidas para rendir homenaje al jaranero y de contagiosa alegría, incluso en las circunstancias más complejas vividas por la Revolución.

Foto: Yesmani Vega Ávalos

La plaza Memorial el Pinero fue de nuevo el escenario, esta vez colmado de pañoletas azules y rojas y de los más distintos uniformes colegiales que hasta allí se dirigieron para dar su ofrenda al Héroe de Yaguajay, uno de los momentos más importante de la jornada dedicada a Camilo y Che, en tanto jóvenes con destacada trayectoria recibieron el carné que los acredita, a unos, como militantes de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) y a otros, del Partido Comunista de Cuba.

“Cuando aquel 28 de octubre se conoció la desaparición física del Comandante Camilo Cienfuegos, no se perdía un combatiente, nacía una leyenda, un paradigma, una inspiración para cada cubano seguir e imitar al pie de la letra los valores y actitudes revolucionarias…”, expresó de forma certera en las palabras centrales del acto de homenaje Lissette González Almésigas, primera secretaria de la UJC.

Porque Camilo, el de la sonrisa amplia y el sombrero alón es un cubano digno e imposible de olvidar, a pesar de que aquel fatídico día de 1959, hace 63 años, desapareció sin dejar rastro a bordo del avión marca Cessna 310 No. 53, en el cual viajaba de regreso a La Habana junto al escolta Félix Rodríguez González y el piloto Luciano Fariñas.

Otro octubre se despide del calendario, pero siempre con Camilo en el recuerdo, el Comandante del Pueblo, a quien el mar entre sus olas abrazó para no dejarlo volver, naciendo entonces una de las más hermosas tradiciones de este país, una Cuba que le regala pétalos y sonrisas, poesías y crónicas con las que vuelve a nacer.

Foto: Yesmani Vega Ávalos
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Isla de la Juventud
Casandra Almira Maqueira
Casandra Almira Maqueira

Licenciada en Estudios Socioculturales en la Universidad Jesús Montané Oropesa, Isla de la Juventud

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