
Que 146 estados miembros de la Asamblea General de las Naciones Unidas votaran a favor de Cuba para integrar el Consejo de Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas (Onu) mientras Estados Unidos insiste en mantenerla en la lista de países patrocinadores del terrorismo da muestra de que este mundo está patas arriba, como bien sentenciara el título de uno de los libros del célebre Eduardo Galeano.
Tantas miradas, votos secretos en este caso, no solo no pueden estar equivocados acerca de la transparencia y el empeño de la nación caribeña por defender los derechos de todas las personas en cualquier lugar del planeta, sino que ella misma ha trascendido como ejemplo positivo en materia de derechos humanos a nivel mundial.
“…un lugar ganado practicando la solidaridad, la cooperación, el respeto a la dignidad y el derecho de todos los pueblos del mundo a vivir en paz”, escribió el presidente de la República, Miguel Díaz-Canel, en la red social X, antes Twitter, y es que no son dos, ni tres o cuatro, ¡seis veces! ha sido electa y eso solo es posible porque goza de un prestigio incuestionable y un loable trabajo a lo largo de los años en el Órgano del cual es miembro fundador.
Se alzó como la nación de mayor respaldo en el grupo de América Latina y el Caribe de donde se postularon además, Perú, Brasil y República Dominicana.
La alegría y las felicitaciones recibidas en la gran sala, así como los mensajes de buenos amigos en las redes sociales hablan por sí solos del cariño que no pocos países le profesan por su compromiso con el bienestar del ser humano y la construcción de una sociedad cada vez más justa. Y es que la Revolución imperante aquí es la mayor obra que pueda hacerse en función de la igualdad de derechos, hecha realidad a partir de políticas que garantizan la protección y promoción de los derechos humanos del pueblo.
Ejemplos sobran, por solo mencionar dos, hacia adentro: el Programa Nacional contra el Racismo y la Discriminación Racial, y el Programa para el Adelanto de la Mujer; y hacia afuera: su apoyo en la lucha contra el ébola en África Occidental y el Programa de Colaboración Sur-Sur llevado a cabo dentro del Grupo de los 77, junto a Nigeria y Libia.
Reelecta para el período 2024-2026, Cuba continuará promoviendo en el Consejo la cooperación y el diálogo respetuoso, a la vez que ha manifestado su compromiso a abogar por el pleno respeto a los principios de universalidad, indivisibilidad, objetividad, no politización y no selectividad.
Que vuelva a ser elegida es ponderar su solidaridad, generosidad y amor por el resto del mundo; es un reconocimiento a la labor humanista de la Revolución.
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