
Más de 60 trabajos y unas 200 personas participaron en evento en favor de la protección y sostenibilidad del entorno natural pinero
Más de 60 trabajos participaron en la IV Preconvención de Medio Ambiente en la Isla de la Juventud, presentados por diversas personas que en su accionar diario en entidades estatales y privadas hacen ciencia en función de la protección, conservación y sostenibilidad del entorno natural pinero.
Sus autores, que sobrepasan las 200 personas, son investigadores, autoridades, educadores, especialistas, gestores, empresarios, profesionales y productores que trataron el pasado viernes una amplia gama de asuntos que, según Yordanka Betancourt Gambino, subdelegada del CITMA aquí, van desde la Educación Ambiental y el pensamiento de Fidel en ese terreno, las Áreas Protegidas, la labor comunitaria, el Plan de Estado Tarea Vida, el reciclaje y la soberanía alimentaria, hasta la Economía Circular, el desarrollo sostenible y valoraciones económicas, entre otros temas enfocados a solucionar problemas relacionados con el medio o proponer mejores prácticas en su conservación y el desarrollo sostenible.
Todas las exposiciones hicieron honor al lema central del evento: “Juntos por un medio ambiente sano y equilibrado”.
Mas, no solo investigadores, igualmente confluyeron múltiples experiencias que tributan a ese empeño como la de colectivos educacionales en sus huertos escolares, las labores de saneamiento en ríos y otros ámbitos, la confección en la escuela pedagógica de medios de enseñanza con técnicas amigables con el medio, del movimiento de pioneros exploradores, proyectos de desarrollo local en fincas agroecológicas y agroturísticas y alternativas frente al cambio climático y para el control biológico de plagas, por solo mencionar algunos ejemplos.
El evento, realizado este 21 de marzo de 2025 en ocasión celebrarse los días Internacional de los Bosques, en esa propia fecha, y Mundial del Agua, el 22, sesionó en la sede de la delegación territorial del CITMA en varias comisiones de trabajo presididas por prestigiosos académicos que seleccionaron las investigaciones y proyectos que representarán al territorio en la Convención Internacional del Medio Ambiente y Desarrollo.
Una de las ponencias escogidas a este nivel resultó Efectos de las micorrizas en la incidencia de enfermedades y el comportamiento agroproductivo de la papa, de la Máster en Ciencias Anabel Rodríguez Atencio, del CITMA aquí, con resultados demostrativos de la positiva protección al cultivo frente a patógenos a pesar de las condiciones climáticas para su aparición.
También estuvo el Inventario geohistórico pinero del Doctor en Ciencias Sergio Ángel Gort González, de la Universidad de la Isla de la Juventud Jesús Montané Oropesa y la especialista Diosmaida Acosta Muñoz, de la Escuela Municipal del Partido Arturo Lince González, quienes se propusieron una especie de travesía dirigida a divulgar los términos geohistóricos y culturales del municipio especial, elevar el conocimiento sobre la educación ambiental para el desarrollo sostenible, introducirlos en currículos educacionales y generalizarlos en la población.

En la comisión tres fue seleccionado Los tipos concatenados de Situaciones Sinópticas que influyen sobre el archipiélago cubano, de Edgardo Soler Torres, Luis B. Lecha Estela y Yuslandis Verdecia Naranjo, del Centro Meteorológico, referida a una nueva y actualizada metodología de estudio de los principales cambios en los patrones regionales atmosféricos, desde eventuales y predominantes hasta los excepcionales.
Además, fue reconocida por su impacto la creación por especialistas de ETECSA de una fuente de alimentación directa de 48 voltios que suple carencias en ese sentido e igualmente, en la comisión cinco fue premiado el proyecto educativo Verde de corazón a partir del vínculo de la escuela Magaly Montané y que dirigido por la Máster en Ciencias Alayna Sánchez Cabrera fortalece desde tempranas edades el amor y convivencia armoniosa con la naturaleza.
Cada una de las más de 60 ponencias y experiencias no solo promueven soluciones a problemas concretos y buenas prácticas en la protección ambiental, sino que también contribuyen a tomar decisiones de manera multidisciplinaria y aportan a la par del mejoramiento humano, el del entorno que abriga y sustenta.