Aunque el sistema electroenergético de la Isla de la Juventud enfrentó problemas por déficit de capacidad de generación, los trabajadores de la Empresa Eléctrica lograron mantener el Tiempo de Interrupciones al Usuario (TIU) por debajo de las 18 horas durante el 2023.

Este resultado corrobora el arduo quehacer desarrollado por los “eléctricos” durante la etapa precedente, máxime si tenemos en cuenta los problemas presentados por la entidad con la disponibilidad en los primeros meses del año; por lo cual hubo que acudir a la programación de apagones por circuitos, de tal manera que no excedieron las dos horas de duración.
David Manuel Leyva, al frente de la Dirección de Redes, explicó que a los más de 33 000 clientes beneficiados con el servicio eléctrico en el territorio tuvieron una afectación de 18 horas como promedio en el año.
Destacó entre otros de los indicadores favorables el tiempo promedio de las interrupciones, quedando por debajo de las 3.50 horas; al propio tiempo manifestó que a pesar de la situación con el transporte debido al déficit de piezas y la carencia de fuerza técnica cumplieron con las inversiones y los nuevos servicios previstos.
No obstante, señaló que tienen la insatisfacción de no poder asumir en su totalidad con los reclamos comerciales, sobre todo aquellos relacionados con el cambio de voltaje y metrocontadores tanto en el sector residencial como estatal.
En tal sentido el directivo planteó que desde a finales de diciembre arribaron al municipio algunos de estos equipos, gracias a gestiones realizadas por el Ministerio de Energía y Minas, los cuales comienzan a montarse, además, en sectores priorizados como la agricultura.
“Ante las irregularidades que presentamos con la fuerza laboral, de hecho las labores las acometimos prácticamente con una sola brigada de linieros, organizamos un curso que nos dio la posibilidad de crear otra para enfrentar en mejores condiciones las faenas”, precisó.
Para la presente etapa los “eléctricos” pineros prevén recuperar el parque de equipos, reducir las interrupciones y las pérdidas en la distribución de electricidad; así como avanzar en la materialización de las inversiones con el propósito de contribuir a la eficiencia energética y elevar la calidad del servicio.