El trabajo, de las mayores satisfacciones de Ronald

“Julio es un mes que no se descansa para nada. Despierto a la 1:30 de la madrugada para estar a las 2:30 en mi puesto; una hora después salgo a buscar el desayuno de mi brigada, a la que también, para ganar en tiempo, le llevo la merienda y el almuerzo, descansan un poquito y vuelven a sus funciones. No soy de los trabajadores que vienen disgustados; regreso agotado a la casa, pero con la dicha de que en mi trabajo todo está bien”.

Por su destacado desempeño fue merecedor de la Medalla Jesús Menéndez que otorga la CTC. FOTOS: Gerardo Mayet Cruz

Relata satisfecho Ronald Velázquez Pérez, jefe de brigada en el túnel de congelación de la Planta de Langosta de la Unidad Empresarial de Base (UEB) Induisla, perteneciente a la empresa pesquera industrial Pescaisla.

A sus 43 años, este Técnico Medio en Economía General de profesión, suma más de una veintena en una de las industrias más importantes del territorio. Hasta él hemos llegado para conocer un poco más acerca de su vida allí, donde, además, ha representado con vehemencia a sus compañeros.

REPRESENTANTE SINDICAL

Del tiempo que acompaño como periodista a Pescaisla en algunas de sus actividades y momentos más importantes, no podría olvidar las ocasiones en que vi a Ronald trasladar preocupaciones o defender algún criterio de los trabajadores. Y es que su labor, más que productiva, se ha centrado también en el ámbito sindical.

“El quehacer sindical no es fácil, y dirigirlo tampoco, en especial, porque no devengas un salario y, en parte, es ingrato, pues, aunque te esfuerzas no siempre quedas bien con la gente. El asunto está en sentir satisfacción contigo mismo, saber que estás haciendo una labor justa”, dice quien además pertenece al Órgano de Justicia Laboral.

“He echado muchas peleas, lo hago cuando tengo razón, no podemos defender algo sin lógica. Casi todas en favor de los trabajadores y las he ganado. Una que nos costó bastante fue la del retiro de los obreros de la langosta –cuenta con dominio–, quienes laboran siete meses y medio, y eso para la jubilación era un caos.

“Hay quienes ignoran lo que cuesta levantarse a la 1:30 de la mañana para estar en el puesto de trabajo. Madrugar no es fácil, eso te deteriora la salud y sicológicamente. Aquí teníamos mujeres con casi 70 años y aún no tenían el tiempo acumulado; eso me costó, pero ganamos. En 2022 bajó una nueva Ley con la cual más de 20 trabajadores se fueron a descansar. Hoy se retiran con entre ocho y diez mil pesos y hasta más.

“Ahora la batalla es otra –expresa porque sabe lo que significa la palabra justicia–, estamos con el tema de las utilidades, y aunque no soy de los más afectados, tengo a los de la producción que en el último pago de estas cobraron 20 000 pesos, mientras que los indirectos, sin menosprecio alguno, cobraron el doble.

“Entonces, no podemos descansar hasta que se resuelva ese asunto, delicado, pero se trata de proyectarnos lo más justos posible; hay que ser neutro, como si es a partes iguales que tenemos que repartirlas”.

Sabe bien Ronald que la mínima desigualdad e injusticia entre los trabajadores crea disgusto, lo cual no es bueno porque los desanima; pero él tiene esa satisfacción de luchar, que es lo que hace el sindicato, “el sindicato representa”, enfatiza.

En el túnel de congelación de la langosta, Ronald trabaja hasta casi menos 40 grados Celsius. FOTOS: Cortesía del entrevistado

EN LA CALIENTE, ¿O EL FRÍO?

“Pesca es mi casa –expresa sin manifestar duda–, es donde único he trabajado. Al principio, por diferentes razones, pensé hasta irme, esa inmadurez de muy joven uno, con obligaciones y, sin embargo, ¡mira cuántos años llevo ya!

“Muchos me critican por mi sentido de pertenencia, pero no es algo impuesto, soy así; incluso en mi familia a veces me dicen ‘pero, ¿hoy tienes que ir?…’ y es precisamente porque este es mi trabajo, mi sustento, mi casa, aquí llego de madrugada y me voy casi con el sol yéndose también”.

Cuando la veda de la langosta se levanta el 30 de junio empieza el verdadero ajetreo. “Entonces no hay descanso. El dos de julio ya hay langosta aquí. Entra en la madrugada; es el primer día, el del engranar todo después de cuatro meses y medio fuera. Ya en la segunda jornada van saliendo mejor las cosas, se prueban los sistemas de frío y se está en la caliente, como dice uno”.

A casi menos 40 grados Celsius se desempeña Ronald en el túnel de congelación donde se conserva la Reina del Caribe, importante renglón exportable de nuestro país. Allí se congela toda la langosta de la empresa, “velamos por las temperaturas –explica–, la buena manipulación del producto y, por supuesto, usamos guantes tanto para cogerla como para protegernos del propio frío”.

Jornadas imparables tiene el equipo durante la temporada de captura, por eso buscar la forma de mejorar su salario en ese período constituye prioridad. “En el tiempo muerto, una vez cerrado el contrato el 15 de febrero, la empresa no garantiza un salario, son meses en que quizá alguien de la familia se enferma, hay que comprar medicamentos, y todos esos problemas que a uno le pueden surgir”.

Él ha sido en 23 años un hombre dedicado a su faena y a hacer las tareas que le han asignado bien y con ganas. Por eso el pasado ocho de abril, cuando se celebra en Cuba el Día del Pescador, fue merecedor junto al compañero Ricardo Capote Martínez, de la UEB Comercializadora y Logística, de la Medalla Jesús Menéndez que otorga la Central de Trabajadores de Cuba (CTC).

“Se me hizo un nudo en la garganta –dice emocionado–, porque nunca lo hice para lograr una medalla. Eso fue en el día a día, soy así; cuando voy a hacer algo tiene que quedar bien. En ese momento pensé en que es el reconocimiento a cuanto hice y seguiré haciendo. Aún me quedan años aquí en esta empresa, si Dios quiere y me da salud”.

Otros artículos del autor:

    None Found

Isla de la Juventud
Casandra Almira Maqueira
Casandra Almira Maqueira

Licenciada en Estudios Socioculturales en la Universidad Jesús Montané Oropesa, Isla de la Juventud

Colaboradores:

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *