Entre enero de 2021 y febrero de 2024, se reportaron un total de 1 064 acciones por parte de bancos extranjeros, de negativas a prestar servicios a entidades cubanas

Los días 29 y 30 de octubre próximo, la Asamblea General de las Naciones Unidas considerará, por trigésimo segunda ocasión, el proyecto de resolución titulado «Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba».
Según la actualización del informe que ilustra los daños del bloqueo a la Isla –presentado ayer por el canciller Bruno Rodríguez Parrilla– se estima que, de no existir el bloqueo, el PIB de Cuba pudo haber crecido alrededor de un 8 % en 2023.
Entre marzo de 2023 y febrero de 2024, el énfasis en obstaculizar la recuperación del sector del turismo causó pérdidas ascendentes a 2 499,7 millones de dólares.
Entre enero de 2021 y febrero de 2024, se reportaron un total de 1 064 acciones por parte de bancos extranjeros, de negativas a prestar servicios a entidades cubanas, incluyendo para las compras de alimentos, medicamentos, combustible, piezas de repuesto para el Sistema Electroenergético Nacional y bienes de consumo esenciales.
La arbitraria y fraudulenta inclusión de Cuba en la lista de Estados patrocinadores del terrorismo, que unilateralmente elabora Washington, se confirma como una de las medidas de mayor severidad y más dañinas de la cruel política de castigo.
Por primera vez, el documento presentado ofrece datos de cómo el bloqueo afecta al sector privado de la economía cubana.