Está cerca un día grande: el 13 de agosto, y convoca ya a corazones y multitudes al homenaje sincero, a iniciativas originales, a los versos más sentidos, la reflexión íntima y al compromiso auténtico y expresivo de nuestra admiración por el Eterno Líder de los cubanos y de la humanidad.

Ese día hace 99 años nacía Fidel Castro Ruz y cada aniversario pertenece a todo un pueblo, el mismo que lo acompañó en innumerables batallas, triunfos y cuyo pensamiento y obra se hicieron patrimonio mundial, porvenir y luz.
Al líder eterno de la esperanza, al Comandante en Jefe, artífice de la obra grande que es su Revolución, serán dedicadas todas las palabras, canciones, acordes y los pasos más explícitos de danzarines como modo de agradecerle por su vida, legado y grandeza.
Pero desde antes está convocado en su Isla de la Juventud el convite: el 12 de agosto para festejar el Día Internacional de la Juventud que él honró siempre como uno más de esa edad y ejemplo vivo de hombre íntegro, y el 13 de agosto nos reuniremos para evocar el natalicio de Fidel y reafirmar que las nuevas generaciones de cubanos somos y seremos continuadoras de sus ideas, protagonistas legítimos de la transformación que lidereó y aún encabeza cual luchador incansable.
Como enfatiza el Programa Conmemorativo por los 100 años del natalicio del Líder Histórico de la Revolución, aprobado en el X Pleno del Comité Central del Partido, su centenario en este 2026 debe convertirse en una celebración de pueblo, que precisamente se convocará este 13.
Ese día también tendrá la especial significación para los pineros contar con un campamento de verano que reunirá a muchachos destacados de distintos sectores e inmersos en una jornada que combina acción, cultura y memoria como ocurre cada año en esa fecha.
El 12, víspera del cumpleaños del Comandante, celebraremos los pineros, además, un tradicional pica cake en el campismo Arenas Negras, como simbólico gesto de continuidad y gratitud en un onomástico del pueblo y de quienes luchan en el orbe por un mundo mejor.
Momento de unidad y evocación será cada instante de la recordación en que los más bisoños reafirmarán su vínculo con el legado de Fidel y enarbolar Yo soy Fidel en aras de acompañarlo siempre en los combates que prosiguen sus pasos, oportunas advertencias y alertas salvadoras frente a desviaciones, obstáculos, envanecimientos y enemigos de todo tipo.
Numerosas son ya las acciones de organizaciones y colectivos, pero lo principal será potenciar el estudio, la investigación de su pensamiento y obra, así como la promoción de sus convicciones e ideales, junto a la oportunidad de expresar gratitud hacia quien, desde su pensamiento innovador, inculcó una manera de hacer que hoy es esencia de la teoría y práctica de la Revolución.
Como significara el diputado por la Isla al Parlamento, Elier Ramírez Cañedo, miembro del Comité Central y subdirector del Centro Fidel Castro Ruz, será importante que el programa a él dedicado tenga protagonismo especial de la juventud, “aunque Fidel pertenece a todas las generaciones de cubanos.
“No será solo una cuestión de recordación histórica –precisó el también joven historiador–, será un programa concebido para que sirva de motor impulsor para transformar la realidad, para que tenga una expresión concreta en la obra de la Revolución; y mientras esa obra esté viva, se fortalezca, se desarrolle, estará siempre vivo el Comandante en Jefe, combatiendo junto a nosotros”.
Así será siempre esta celebración de pueblo con un Fidel eternamente vivo.