El gran estratega militar

Máximo Gómez Báez, “el Generalísimo”, nació el 18 de noviembre de 1836 en Bani (República Dominicana). Hijo de Andrés Gómez Guerrero y Clemencia Báez Pérez, familia humilde.

Foto: Internet

Aprendió a leer y a escribir en su casa, más tarde lo sigue educando su padrino, el cura Andrés Rosón. Este quiso educar al niño para el sacerdocio, pero Máximo se alista en el ejército.
Soldado de los que peleaban con machete, sobre un caballo o a pie y hasta descalzo. A los 16 años, en 1855, cuando aún era casi un adolescente, respondió al llamado de su patria, que era invadida por los ejércitos haitianos y participó bravamente en los combates hasta lograr la victoria, aquí alcanzó el grado de alférez.

Tomó parte con las tropas anexionistas en la Guerra de Restauración Dominicana. Llegó a Cuba con su familia, donde se estableció en 1865 como oficial del ejército español y el 16 de octubre de1868 se incorporó a las huestes mambisas, llegó a dirigir la acción liberadora y dio a los cubanos la primera lección práctica del uso del machete como arma de combate.

Desde este momento el movimiento revolucionario contó con el jefe militar capaz de preparar un ejército popular, aguerrido y de enfrentarse al enemigo con extraordinarias posibilidades de triunfo.

Su incesante batallar junto a los cubanos lo llevó a ocupar el cargo de General en Jefe, el más alto de las fuerzas libertadoras, mismo que puso en sus manos José Martí.

Sus dotes de mando y las victorias logradas le convirtieron en el jefe de las fuerzas revolucionarias hasta su dimisión en 1876.

El 11 de septiembre de 1892 Martí lo visita en Montecristi, República Dominicana. Desde Santiago de los Caballeros, Martí le escribe proponiéndole el mando del Ejército Libertador de Cuba.

“El Partido Revolucionario Cubano viene hoy a rogar a usted que, repitiendo su sacrificio, ayude a la Revolución, como encargado supremo del ramo de la guerra, a organizar, dentro y fuera de la Isla, el Ejército Libertador (…). Yo ofrezco a usted, sin temor de negativa, este nuevo trabajo hoy que no tengo más remuneración que brindarle el placer de su sacrificio y la ingratitud probable de los hombres…”.

El 15 de septiembre él le contesta al Apóstol:

“Desde ahora puede usted contar con mis servicios”.

Finalmente el 24 de febrero ocurre el inicio de la guerra de 1895, la Guerra Necesaria; y el 25 de marzo firma con José Martí el Manifiesto de HYPERLINK “http://www.ecured.cu/index.php/Manifiesto_de_Montecristi”Montecristi, programa de la Revolución de 1895.

Fue jefe militar de las fuerzas revolucionarias hasta el final de la guerra en 1898. Tras la expulsión de los españoles y la independencia de la isla.

Depuesto de su cargo por la Asamblea y poniendo como razón su condición de extranjero, se negó a constituirse como candidato a las presidenciales de 1902.

A fuerza de coraje, disciplina y convicción libertaria se ganó el cariño del pueblo, que no dudó en demostrárselo tras su destitución.

El 17 de junio de 1905 murió en La Habana el Generalísimo Máximo Gómez y Báez, al que la historia ha consagrado como genio organizador y estratega militar.

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