Este sábado 31 de agosto Cuba toda dejará de estar en Modo Verano para volver a la normalidad. Atrás quedarán los días de descanso y disfrute para volver a la cotidianidad de estudio y trabajo.

Cierto es que complicada ha sido la situación en lo que a la salud se refiere, ante la oleada de dengue y otras arbovirosis y que también ante las carencias y dificultades la etapa estival no pudo ser como en años anteriores.
Muchos complacidos, otros no, mas habla por sí sola la programación diseñada para los meses de julio y agosto donde Cultura y el Inder tuvieron sobrado protagonismo con alternativas para no dejar de realizar las propuestas y que la población pudiera escoger entre las acciones concebidas para los diferentes grupos etarios.

El Partido, el Gobierno, la Comisión Municipal de Recreación y todas las entidades que participan en ella trabajaron y mucho con el propósito de que la variedad y lo atractivo en las ofertas primaran y contribuyeran al sano esparcimiento.
Los más pequeños de casa, así como los jóvenes constituyeron prioridad y en esta versión del 2024, entre otros frentes, Cultura, en específico el Centro Municipal de Patrimonio Cultural, a través de recorridos laboró por afianzar los valores identitarios y la historia local.

Consejos populares y comunidades fueron favorecidas con la presencia de la edición 22 del TeaSur y otras propuestas de Casas de Cultura, pero más que hablar de eventos y fechas significativas comprendidas en ambos meses reconocer que este verano ha sido de todos; de instituciones culturales, educativas, combinados deportivos, proyectos, empresas… y dentro del gran abanico destacar los cursos y talleres de creación que para no pocos convirtieron las vacaciones en tiempo para aprender.

Dejada atrás la etapa, la Isla se alista en materia cultural para otras concreciones, las jornadas de la Cultura Cubana y la Pinera y fin de año demostrando así que no solo el verano se vive desde la Cultura sino todo el año.
